Junto con su familia y algunos representantes de organizaciones lésbico-gay, Reyes Becerril realizó una manifestación frente a la sede de la CDHEM y colocó una lona gigante en la que acusó a la presidenta de la Comisión, Lucero Benítez Villaseñor, de incurrir en presuntos actos de nepotismo y corrupción por haber recontratado a su cuñada Rita Vargas Flores, quien fue despedida en el 2006 en medio de un conflicto por la presidencia del organismo.
Asimismo, sostuvo que Benítez Villaseñor se ha negado a reinstalarlo en su puesto a pesar de que en pláticas conciliatorias le había prometido la reincorporación a las labores que desempeñaba como trabajador hasta antes del 23 de febrero pasado, fecha en que el anterior Ombudsman, Fausto Gutiérrez Aragón, lo despidió por su preferencia sexual diferente.
Además, Reyes Becerril solicitó que se le reinstale no como asesor jurídico sino con el cargo y salario de visitador, pues aseguró que había desempeñado esas funciones y el Ombudsman lo presentaba como visitador de la CDHEM.
En tanto, Manuel Carmona Zúñiga, presidente del Comité Estatal por la Diversidad Sexual, pidió a la presidenta de la Comisión de Derechos Humanos de Morelos ser sensible y aceptar la reinstalación, en virtud de que existe inconformidad de la comunidad lésbico-gay por “su negativa de reinstalar con un salario y puesto digno a Joel Reyes Becerril”.
Por su parte, la presidenta de la CDHEM, Lucero Benítez Villaseñor, afirmó que no ha cometido ningún acto de corrupción y nepotismo, pues la recontratación de su cuñada, quien trabajó siete años para el organismo, fue consensuada con el Congreso del Estado y el Consejo Consultivo de la Comisión con la intención de reparar la injusticia de la que fue víctima. Rita Vargas fue despedida en el 2006 sólo por ser su cuñada durante el conflicto interno por la disputa de la presidencia del organismo.
Insistió en que se le ha ofrecido a Joel Reyes su reinstalación como asesor jurídico, pero éste se ha negado porque forzosamente quiere ser reincorporado con el cargo y el salario de visitador, lo cual no es posible ni legal ni financieramente.
“Aunque yo quisiera reinstalarlo como visitador no es posible, porque hay un presupuesto programado, y no puedo ofrecerle un salario que no puedo pagarle”, dijo.
Lamentó la postura de Reyes Becerril, pero manifestó que está en su derecho a ejercer su libertad de expresión.