“El Partido Revolucionario Institucional no actúa por consigna, tampoco responde a indicaciones de intereses que no sean los del país o del estado”, manifestó el presidente del CDE de dicho instituto político, Rodolfo Becerril Straffon.
Cuestionado respecto a la posición de la fracción parlamentaria tricolor en el Congreso local en relación al conflicto con el presidente municipal de Cuernavaca, Cuauhtémoc Blanco Bravo, señaló que “nuestros seis legisladores representan un cuerpo colegiado, generalmente analizan cada tema a tratar y buscan el consenso, a fin de traducirlo en decisiones, pero sin ánimo de perversidad”.
El dirigente estatal priista mencionó que en el caso del alcalde, se trata de un tema jurídico, “es a partir del análisis de los elementos a disposición que se llega a conclusiones, pero no podemos hablar de acciones mal intencionadas”. Y luego agregó que “en su oportunidad, la dirigencia del partido debió invitar a alguno de sus diputados a conducirse con decoro, pero en este momento no ha sido necesario”.
Y dijo que los representantes populares deben contar con libertad para trabajar siempre en busca de propiciar leyes y reformas que abonen en la gobernabilidad y la paz colectiva, “si llegase a ocurrir lo contrario, igual y se daría alguna sugerencia, sin embargo no podemos hacer juicios a priori”.
Becerril Straffon estimó que tampoco puede reaccionarse en función de señalamientos mutuos entre representantes populares, quienes al calor de las discusiones suelen llegar a extremos. “Hoy día, pareciera que pasamos de la lucha de clases a la de frases y hay quienes gustan de darle colorido a sus expresiones”.
Estimó que la representación de su partido en el recinto legislativo seguramente tomará la mejor determinación en torno al conflicto, pero insistió en que son los elementos de prueba los que orientan la toma de decisiones en casos como éste y seguramente así será en el caso de los representantes populares del Revolucionario Institucional.