Cuernavaca, Morelos.- Tras los hechos violentos ocurridos en Monterrey, en los que un estudiante de secundaria disparó contra su maestra y algunos compañeros, autoridades de educación en Morelos indicaron que reforzarán medidas de seguridad en planteles escolares y públicos, como la revisión de teléfonos celulares y el “operativo mochila”. Pero cabe destacar, admitieron, que hay déficit de personal para dar atención psicológica y orientación a los estudiantes; por ello solicitarán a la Federación plazas para la contratación de especialistas en la materia.

Entre las medidas que plantearon regresa el conocido “operativo mochila”, pero deberá ser realizado por los padres de familia, pues sostienen el argumento de que se revisarán las pertenencias de los alumnos sin violentar sus derechos humanos.

Además, el director del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), Fernando Pacheco Godínez, comentó que se deberá poner mayor atención y dejó ver que se deberá limitar o controlar el uso de teléfonos celulares y tabletas electrónicas por parte de los estudiantes en los centros escolares.

Aunque no precisó cómo, comentó que desde su punto de vista esos dispositivos pueden estar relacionados con incidencias o hechos delictivos. “Hay protocolos que se van a echar a andar como la vigilancia de las tabletas, de los teléfonos celulares. Yo les quiero comentar algo, cuando fuimos a inaugurar la Primaria Miguel Hidalgo de Cuautla, les pregunté a los niños de sexto grado que cuántos tenían teléfonos celulares, de 100 niños que estaban aproximadamente 90 tenían teléfonos; ahora esos instrumentos, si no se vigilan entre padres, maestros y los propios niños, pueden ser los medios para propiciar incidencias y riesgos de los jóvenes y de los alumnos, por lo tanto hay un protocolo que se va a echar a andar para enfrentar esa situación delicada, cuidando todos los derechos de los niños a su favor”.

Cuestionado sobre los servicios de atención psicológica para los alumnos que enfrentan problemas como depresión, el director del IEBEM y la secretaria de Educación Beatriz Ramírez Velázquez admitieron que hay un déficit en este aspecto.

Ha sido recurrente la queja de maestros en cuanto a que no hay atención psicológica personalizada o especializada para los alumnos y no encuentran instancias a dónde recurrir o qué hacer, cuando detectan que alguno de sus alumnos podría tener problemas de salud mental. Muchas veces sólo se pide hablar con los padres, pero no existe ese servicio en las escuelas.

“Efectivamente tenemos un déficit de psicólogos, de trabajadores sociales, de médicos que realmente se requieren y que en la nueva estructura ocupacional de la reforma educativa se está demandando para que nos puedan liberar esos recursos y así poder reforzar preventivamente conductas de las niñas y los niños más complejos”, admitió.

Mencionó que en términos generales los maestros están preparados para enfrentar algunos casos de comportamiento, porque durante la formación profesional de los profesores hay muchos contenidos pedagógicos y psicológicos, pero confirmó que para casos específicos sí se requiere de más personal experto en áreas como las ya referidas.

La secretaria de Educación Beatriz Ramírez Velázquez lamentó lo ocurrido en Monterrey, expresó la solidaridad con la población de aquella entidad y aseguró que en Morelos no han ocurrido casos así.

Ambos funcionarios argumentaron que desde hace más de un año se trabaja en la estrategia de Convivencia y seguridad escolar, a través de la cual se busca la participación de los padres de familia para lograr ambientes adecuados en las escuelas.

Expusieron que se han elaborado protocolos de actuación para casos de contingencias, tanto naturales como otro tipo de riesgos que se difunden en los planteles para que sepan cómo actuar y a quién acudir.

Las autoridades educativas destacaron que estos programas se harán más extensivos y se reforzarán en todo el estado, tanto en escuelas públicas como las privadas.

Finalmente, la secretaria de Educación informó que este día se reunirán autoridades de educación con las de seguridad pública y en dicho encuentro se habrá de precisar cuáles serán las acciones a seguir para reforzar la seguridad y evitar casos como el ya referido, ocurrido al norte del país el pasado miércoles.