Cuernavaca, Morelos.- La Secretaría de Salud de Morelos alertó sobre un posible brote de enfermedades diarreico-infecciosas, debido al incremento de la temperatura.

Patricia Mora González, secretaria del ramo, explicó que de acuerdo con el plan de trabajo del sector, las actividades relacionadas con el invierno no han concluido -ya que están por cerrar la vacunación contra la influenza- y se programó empezar a trabajar con respecto a la temporada de calor a partir del 15 de marzo.

Sin embargo, el comportamiento del clima es diferente y por lo tanto se reactivaron los programas de atención y prevención de enfermedades asociadas con este factor.

Cabe señalar que, conforme a los datos de la Comisión Estatal del Agua, en lo que va del año los termómetros en la zona sur, en lugares como Tlaltizapán, han llegado a los 39 grados centígrados, y se espera que continúen los cambios y que las temperaturas alcancen niveles cercanos a los 40 grados; en la zona metropolitana oscilarán en los 35 grados, pero habrá extremos y en Los Altos de Morelos en estos días podrían bajar a indicadores que ronden los cero grados centígrados.

Al respecto, la secretaria de Salud recalcó que es importante que la población tome precauciones y evite en la medida de los posible los cambios bruscos de temperaturas.

Dijo que los centros de salud y hospitales se preparan para atender un habitual aumento de casos de enfermedades diarreicas.

Recordó que es fundamental cuidar a los menores de cinco años de edad para evitar casos de deshidratación con el uso de sobre vida oral.

También llamó a evitar las quemaduras, porque en Morelos la radiación solar y la intensidad lumínica pueden ocasionar lesiones en la piel, particularmente en infantes, por lo que recomendó usar bloqueador solar en las y los niños, cuando se vayan a exponer al sol.

Subrayó que la constante exposición a los rayos solares puede llegar a ocasionar hasta cáncer en la piel.

Por último, se considera como otra de las afecciones relevantes en Morelos el llamado “choque de calor”, es decir, personas que están expuestas al sol y que de pronto pueden tener dolor de cabeza, desvanecimiento e incluso pérdidas de la conciencia, y en casos más graves hasta pueden fallecer.

Aunque en la entidad no se ha tenido esta situación, el riesgo existe.

Las recomendaciones para este último caso es evitar permanecer en el sol de forma prolongada, usar sombrero, ropa ligera, consumir líquidos (de preferencia agua hervida o purificada) y en caso de algún incidente recurrir al número de emergencia 911.