Señalaron que si bien es cierto que el sobrepeso o la obesidad son padecimientos que implican otros peligros de enfermedades crónico degenerativas, es importante que se busquen alternativas para adelgazar que sean adecuadas, pues someterse a dietas rigurosas o exageradas provocan en corto plazo que la persona vuelva a recuperar kilos y puede llegar a ocasionar otros daños, sobre todo si se trata de medicamentos o sustancias ingeridas sin supervisión médica.
Los especialistas, de acuerdo con un comunicado de la delegación del IMSS en el estado, señalaron que “la mejor manera es hacerlo en forma progresiva y controlada, con la supervisión del médico o la nutricionista dietista, modificando la alimentación y practicando ejercicio”.
Una de las acciones para evitar el sobrepeso u obesidad es comer despacio y con calma, para que las comidas duren por lo menos 30 minutos. Esto permite comer lo necesario para sentirse satisfecho.
Las personas deben evitar recurrir a productos que ofrecen soluciones rápidas y casi “mágicas” para perder grasa corporal y kilos que constituyen un alto riesgo para la salud y pueden inclusive causar la muerte, porque su contenido principalmente es diurético o acelerador del metabolismo del organismo.
Con este tipo de productos al ingerirlos en forma indiscriminada y sin supervisión médica, se pierden líquidos fundamentales como los electrólitos o sales minerales que son necesarios para mantener el equilibrio del organismo. Por lo que quienes deseen bajar de peso, deben acudir con el especialista para realizar estudios sobre su estado nutricional.
Quienes pretenden mejorar su figura bajando de peso, primero deben procurar una alimentación sana y dejar de consumir los productos carentes de nutrientes, comúnmente conocidos como chatarra (comida rápida, frituras, excesos de grasa y harina), y hacer ejercicio aeróbico sistemático y constante.