1. m. y f. Mamífero carnívoro félido asiático, muy feroz y de gran tamaño, de pelaje blanco en el vientre, amarillento y con listas oscuras en el lomo y la cola, donde las tiene en forma de anillos. U. en m. ref. a la especie.
4. m. y f. coloq. Persona activa en las relaciones amorosas.
DICCIONARIO DE LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA
Jacobo Peralta Solís es flaco, como de 1.65 de estatura, moreno, de pelo largo, rizado. Usa lentes negros y se viste generalmente con blazer, camisa de vestir estampada, pantalones de vestir y zapatos negros. Es conocido en el mundo del espectáculo como “La única, increíble y espectacular voz gemela de Rigo Tovar”.
Nacido en Matamoros, Puebla, pero radicado en Morelos desde muy chico, a sus casi setenta años de vida se lamenta de que en las relaciones amorosas de hoy se esté acabando el romanticismo:
“Ahora el chavo le dice a la chava: jalas o no jalas. Y la chava contesta: sí, sí jalo. En mis tiempos las cosas no eran así, había más cortejo, más delicadeza, era más romántico. Yo conquistaba y conquisto con palabras bonitas, con actos de caballerosidad, con serenatas, con flores, con discos”.
Las tres reglas de oro
En su vida de conquistador aparecen más de setenta mujeres y otro tanto igual que corresponden a la cifra negra y que están en el olvido, La voz gemela aseveró que tiene un secreto con el cual atrae a las mujeres y que no se trata de brujería ni hechicería ni nada parecido, sino de sabiduría y experiencia pura:
“La primera es no verlas con lujuria, con maldad, que ella tenga una buena impresión de uno, de que realmente no la quiere uno para jugar nada más, como un mueble, como un objeto, que ella sienta que uno la quiere como a una compañera, para ir de paseo, platicar, para estar juntos, que es una necesidad de ambos. La segunda es que ella sienta que aunque tenga uno amigas admiradoras, otra clase de mujeres, ella es la única, la elegida, la que cabe en el corazón de uno, para que no sienta celos de nada. Ella debe pensar algo así como: ´de qué sirve que anden tras él, a mí me quiere´. Que ella sienta la seguridad del amor que uno le tiene. Y la tercera y más importante: hay que cumplirles, que lo que uno promete no se vaya en palabrería, y esto de cumplirles va en todos los sentidos.
Rigo asegura que siempre ha seguido este código y no recuerda a alguna que se le haya escapado viva.
La Voz gemela comenzó en el ambiente artístico cuando estudiaba en la secundaria y formó un grupo de rocanrol con sus amigos. Desde ahí ha vivido de la música.
Relata que siempre le gustó la voz y el estilo de Rigo Tovar; una vez hace muchos años, cuando vino su ídolo a Temixco le cantó “La sirenita” y le pidió que le permitiera imitarlo, y Rigo le respondió que sí, pero que le daba permiso después de que muriera. Por eso cuando el 27 de marzo de 2005 falleció Rigoberto Tovar García, nació la Voz Gemela, como un homenaje y para seguir prolongando el legado musical de Rigo Tovar.
A partir de allí, La Voz gemela intensificó su trabajo con presentaciones en público dentro y fuera de Morelos, y desde ese día las mujeres comenzaron a llegar por montones a su vida.
Su mirada matadora
La Voz gemela dice que, en la mayoría de los casos, para conquistar a una mujer un segundo se le hace mucho:
“En mis presentaciones cuando estoy tocando o cuando estoy cantando basta lo que dura una mirada, un guiño, para que una mujer caiga rendida”.
Pero confesó que, hasta el día de hoy, una se le negó pero la pudo conquistar en cuatro meses:
“Había una jovencita en la vecindad donde yo vivía, allá en Cuautla. Yo tenía como veintisiete años y ella dieciocho, andaba muy enamorado de ella pero no me hacía caso, desde hacía cuatro meses que yo la pretendía. Y una vez me fui a tocar y le dije a mi mamá que regresaría temprano, pero la tocada se prolongó por varias horas. Cuando regresé la chica me estaba esperando en la puerta y me abrazó y me besó; creyó que me había pasado algo. Esa chica fue mi mujer y tuve una hija con ella, pero me abandonó y su fue a Estados Unidos y no las he vuelto a ver desde hace ya muchísimo tiempo”.
Casi una maldición
Ser un ídolo, vivir asediado por las mujeres, no es, como pudiera pensarse, algo envidiable. Para este eterno soltero, junto con la fama le llegó una gran responsabilidad, que es continuar con el legado de Rigo Tovar, pero también debe hacer sacrificios:
“Parecería que una fuera muy feliz cuando lo admiran tantas mujeres, pero no es así, las tengo a todas, todas mías, pero no puede elegir a ninguna. Estoy comprometido con todas mis admiradoras a ser soltero, a platicar con una y otra y otra, pero nada más así, sin quedarme con ninguna de planta. Yo no soy dueño de mi propia vida. Si mis admiradoras me ven ya con una mujer de planta me dejan de hablar, se me alejan, se me retiran, ya no me hablan”.
Confesó que tiene romances furtivos de vez en cuando, relaciones amorosas que no pasan de una semana o quince días, y siempre ocultas:
“He sacrificado mi necesidad de estar con una compañera por tenerlas a todas, ellas me quieren libre, soltero y yo las quiero a todas”.