Gasca. Dijo que ha sido un beneficio histórico de las administraciones estatales el destinar un recurso para aspectos que en estas circunstancias no ofrecen ningún beneficio real a la actividad y desempeño del servidor público. Buena parte de ese dinero, agregó, era utilizado para comidas, viajes y hasta regalos u otros asuntos menos trascendentes. El gobernador Marco Adame Castillo ha considerado suspender esas partidas y únicamente autorizarlos cuando se trate de atender alguna visita oficial de funcionarios de la Federación o del presidente de la República. Indicó que en el caso del gabinete, se destinaba más de un millón de pesos al año y aunque pareciera poco, será uno de los rubros en los que se buscará reducir gasto corriente. Más adelante agregó que se está valorando incluso una reestructuración de cada secretaría a fin de ver cuál es la necesidad real de personal y, de ser necesario, efectuar un reacomodo. Cada titular de dependencia entregará el resultado de este estudio y las sugerencias tendientes a bajar el gasto corriente, así que se tendrá que trabajar más con menos. Y agregó que "los tiempos de bonanza y derroche quedaron atrás, las condiciones económicas obligan a la racionalidad del gasto y el adelgazamiento de la burocracia; la tecnología y modernización de estructuras son instrumentos indispensables para poder enfrentar estos momentos de insuficiencia presupuestal".