Familiares de los ex trabajadores del extinto bar “Obsesión” detenidos por homicidio de Francisco Sicilia Ortega, hijo del poeta Javier Sicilia, y seis personas más, exigieron su excarcelación al no haber ninguna prueba de su implicación en el crimen.
Esposas y madres de algunos de siete ex trabajadores increparon al poeta y actual secretario de Extensión de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), Javier Sicilia, durante una rueda de prensa del Frente Amplio Morelense (FAM), realizada frente el acceso principal del Palacio de Gobierno.
Las mujeres reclamaron que su condición humilde las pone en una desventaja y total indefensión, mientras que el poeta goza de trato privilegiado por parte de la Procuraduría General de la República y demás autoridades.
Insistieron en la inocencia de Manuel Ávila Mollao, Feliciano Ramírez Moza, José Carlos Casarrubias, Omar Aguilar Jaramillo, Javier Alemán Díaz y José Mario Valencia, quienes laboraban en el bar Obsesión y fueron detenidos como presuntos coparticipes del crimen perpetrado el 29 de marzo de 2011, para luego ser trasladados al penal máxima seguridad de Perote, en el estado de Veracruz, donde esperan su sentencia.
Eloísa Rivera Gama, esposa de Manuel, recordó que el día de los hechos él no acudió a laborar y no tuvo participación en los hechos, y destacó que en los expedientes integrados por el multihomicidio no hay ninguna prueba ni mención de su supuesta participación en el ilícito.
Dijo que los ex trabajadores tienen una mala defensa jurídica y a pesar del calvario que enfrentan las familias para pedir a las autoridades su excarcelación inmediata ante la falta de pruebas, son ignoradas y desdeñadas, a diferencia del trato que recibe Javier Sicilia.
“Él tiene mucho poder, a él le abren las puertas donde quiera que vaya”, dijo y exigió al poeta interceder para que los ex trabajadores del bar sean liberados, al no haber pruebas que los impliquen en el homicidio del joven Francisco y seis personas más.
“Que exija justicia para todas las personas, que exija justicia para que liberen a los presos injustamente. Que chequen bien el expediente y que vean que ellos no tuvieron nada que ver en el asesinato, eran simplemente trabajadores”.
“Que en ese bar los sacaron y se los llevaron para asesinar a los muchachos, es muy diferente que los trabajadores los hayan asesinado, cuando en el expediente está bien claro quien los asesinó. Jamás dice que los trabajadores fueron los que los asesinaron”, gritó.
Josefina Escobar Martínez, madre de José Mario Valencia, sostuvo que los responsables del crimen confesaron cómo lo perpetraron y “apenas unos peritos (de la PGR) dijeron que no encontraron nada (contra los ex trabajadores), entonces qué estamos esperando”.
Javier Sicilia, quien atendió a las mujeres, insistió en que no tiene las facultades legales para lograr la excarcelación y que el crimen se sigue de oficio, por lo que está en el terreno de las autoridades definir la situación de estos hombres.