"La alternancia en el poder en muchas presidencias municipales nos advertía de graves problemas en materia laboral, sin embargo, desde gobierno se trabajó mucho con los alcaldes para concientizarlos de los derechos de sus trabajadores y de la inconveniencia de enfrentar procesos legales por reclamo de liquidaciones". "Más aún, a través de la Secretaría de Finanzas, el gobernador Marco Adame Castillo buscó la manera de entregarles recursos presupuestales necesarios para que pudieran cumplir con el pago de prestaciones y poder liquidar conforme a derecho a los que quisieran irse". No obstante, admitió que donde sigue habiendo inconformidad es en Zacatepec y Amacuzac, porque los alcaldes salientes no dejaron condiciones adecuadas a la administración entrante para poder resolver la problemática. En el resto de las comunas se optó por los arreglos en la mesa, al comprender que es lo más conveniente para los intereses de su propia administración. Víctor Amador explicó que una vez en las instancias competentes, cualquier proceso en materia laboral resulta tres o cuatro veces más costoso que un arreglo. "Tenemos el ejemplo claro de Huitzilac, que aún no finiquita un conflicto de unos 70 ex empleados de la alcaldía; el monto actual de esa indemnización asciende a los 20 millones de pesos. El caso se pudo resolver con uno o dos millones por la vía de la conciliación", concluyó.