Como en el resto del país, en Morelos se lleva a cabo la Segunda Jornada Nacional de Lucha contra el Dengue, Chikungunya y Zika, informó la secretaria del ramo, Patricia Mora González, quien indicó que está dirigida básicamente en los centros escolares.
En esta semana acudirá personal de los Servicios de Salud de Morelos para dar orientación en los centros escolares acerca de la importancia de la eliminación de criaderos del vector.
Detalló que a la fecha se tienen confirmados oficialmente 124 casos de dengue, de los cuales 46 son de dengue no grave, 72 con signos no graves y seis graves; a la fecha no se ha registrado oficialmente ninguna defunción por dicha causa. Los municipios más afectados son Cuernavaca, Cuautla, Yecapixtla, Temoac y Axochiapan.
Mora González recordó que ya se había trabajado anteriormente en coordinación con los gobiernos municipales para atender dicho problema.
Morelos siempre ha estado en los primeros lugares de incidencia de dengue, debido a la presencia del mosco transmisor de esta enfermedad y de otras como el zika, de la cual hay ya 99 casos confirmados, de los cuales 53 corresponden a mujeres embarazadas y ya se contabilizan oficialmente cuatro casos de chikungunya.
En otro orden de ideas, la secretaria de Salud mencionó que esta semana se espera contar con resultados sobre las pruebas que se tomaron en el agua de Ocotepec, ante la denuncia ciudadana de contaminación con hidrocarburos.
Destacó que es un asunto que de primera instancia es responsabilidad del Sistema de Agua Potable y Alcantarillado de Cuernavaca, y lo han atendido la Comisión Nacional del Agua, la Comisión Estatal del Agua y la Comisión Estatal para la Prevención de Riesgos Sanitarios.
Destacó que en el caso de Ocotepec la contaminación fue detectada por los vecinos y posteriormente por las otras instancias, y por ahora se mantiene suspendido el uso del agua del pozo. Consideró que desconoce qué dependencia tiene entre sus facultades aplicar sanciones o deslindar responsabilidades sobre la contaminación. Recordó que el pozo que en ese caso resultó contaminado es artesanal, y por lo tanto no es común su monitoreo por parte de la Coprisem.