Cuernavaca, Morelos.- Continúa la efervescencia social en escuelas. Padres de familia de la primaria “Ricardo Flores Magón” de Cuernavaca, demandaron a las autoridades la reparación del plantel de manera inmediata y la revisión por parte de autoridades de Protección Civil pues, aunque se les dijo que el edificio de aulas no tiene daño estructural, ellos temen por la integridad de sus hijos, luego de ver las fracturas provocadas por el sismo del 19 de septiembre en varias partes del centro escolar.
Destacaron que hay una barda supuestamente “acordonada” con un simple letrero que dice “no acercarse”, pero está ubicada justo al lado del punto de reunión donde se congregan los estudiantes cuando hacen simulacro de evacuación para casos de temblores.
Los jefes de hogar indicaron que en esa primaria hay tres grupos por cada cada grado, con alrededor de 30 estudiantes por aula, que reanudaron clases desde el martes de la semana pasada, pero la mayoría no asistió.
Dijeron que el director del plantel, Lauro Alfonso Puga Martínez, se negó a mostrar el dictamen del Instituto de Infraestructura Educativa, pero sí les enseñó una copia de un documento en el que “supuestamente no hay daño grave, pero sí afectaciones y se puede usar una parte del inmueble”.
Los inconformes comentaron que ingresaron a la escuela y pudieron ver que hay cuarteaduras en varios muros y en una de las columnas, que inicia desde la planta baja y la fisura se extiende hasta el segundo nivel, donde están seis salones, los de grupos de quinto y sexto grado.
Externaron su mayor preocupación porque hay dos bardas que evidentemente están a punto de caer y a una sólo le colocaron la referida cartulina y en otra sólo pusieron una cinta de plástico de color rojo, que separa la construcción unos 20 centímetros, y lo anterior se puso hasta que los mamás reclamaron que no han reparado esos desperfectos.
Además, comentaron que hicieron un simulacro y vieron que donde colocan a los niños está cerca de esas bardas.
A decir de los denunciantes que acudieron a La Unión de Morelos, el director adoptó en una actitud de cerrazón, ya que no les explica y aseguran que les dijeron que debían firmar un documento de que aceptaban que sus hijos regresaran a clases con una leyenda en la que se expresa que los usuarios son los responsables del uso del inmueble”.
“Cuando nos dijeron eso, muchos nos preocupamos, porque entonces los usuarios pues son los propios niños y sus papás. Una maestra dijo que si estaban más tranquilos podía dar clases en el patio, que le dieran unas lonas y ahí los atendía, pero el director no quiso, alegó que la profesora no quería. El problema entonces es que no nos da confianza, tenemos miedo”, expresaron los denunciantes.
Los tutores pidieron que acuda la escuela una autoridad superior que les informe y se haga responsable. Urgieron a que se reparan las bardas que están dañadas, porque saben que ya hay dinero para ese tipo de gastos, aunque según el director, hasta este viernes no le habían notificado nada.