En una ceremonia celebrada en la sala “Celia Muñoz” del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), autoridades educativas y sindicales encabezaron esta actividad que benefició a 153 docentes, que ascendieron de manera vertical a subdirecciones y hasta jefaturas de sector de los niveles preescolar, primaria y secundarias generales.
Felipe Rodolfo Sedano Reynoso, titular del IEBEM, destacó la labor de quienes recibieron sus dictámenes por ser -dijo- los profesionales de la educación que conduzcan el trabajo escolar, hacia el logro de los objetivos propuestos: “educar para el crecimiento y desarrollo social, de la mano de un liderazgo pedagógico de directivos preparados, actualizados y comprometidos con su trabajo cotidiano”.
Por su lado, representantes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) demandaron la revisión al reglamento de la Comisión Estatal Mixta de Escalafón, para adecuarlo a las necesidades laborales actuales de los maestros del estado.
El secretario general de la sección 19 del SNTE, Luis Manuel Rodríguez Olvera, advirtió que el proceso de apertura para obtener un ascenso a cargos directivos dentro de la educación básica del estado no volverá al pasado, bajo mecanismo de “recomendación, amiguismo o compadrazgo”.
El delegado del Comité Ejecutivo Nacional del SNTE en la entidad, Moisés Armenta Vega, refrendó el compromiso de la organización gremial para fortalecer los mecanismos de transparencia en los proceso de asignación y asenso a plazas en la educación básica.
Incluso, señaló que en el caso de los dictámenes escalafonarios, la norma contempla proceso de impugnación y revisión en el caso de que haya inconformidades, estableciendo el compromiso de corregir cualquier irregularidad.
Por su parte, el secretario general de la Sección 19 del SNTE Luis Manuel Rodríguez Olvera se pronunció por una revisión y adecuación al reglamento escalafonario y advirtió que deberá realizarse mediante un proceso abierto, en el que se garantice la participación del sindicato y de los trabajadores de la educación.
Y al tiempo que rechazó simulaciones, reconoció que se fortalece en el gremio una nueva cultura de la preparación y superación profesional, como base para alcanzar mejores condiciones laborales y salariales.