El primer municipio ha perdido 58 hectáreas y 28 el segundo; el factor humano, principal causa del fuego

En lo que va del año, oficialmente al menos 61 incendios forestales se han registrado en Morelos. La cifra es ligeramente menor a la del año pasado, pero todavía faltan varias semanas en las que se espera ocurran este tipo de siniestros por las altas temperaturas.

Este domingo, alrededor de ochenta elementos de la Secretaría de Desarrollo Sustentable, de la Comisión Nacional Forestal (Conafor), de Protección Civil de Tepoztlán y de las brigadas comunitarias de ese municipio trabajaron en sofocar dos incendios en dicha demarcación.

El primero de ellos inició desde el pasado viernes, en Santo Domingo, pero el fuego llegó hasta la zona de riscos y hubo durante los días siguientes vientos y temperaturas elevadas, lo que complicó el combate.

Hasta el mediodía de ayer, las autoridades reportaban un 60 por ciento de control y un 30 por ciento de liquidación.

El segundo inició en el mismo municipio pero en San Juan Tlacotenco, en el lugar conocido como Xuchio, al lado norte, en los límites con la Ciudad de México, según el reporte oficial.

En el recuento formal, suman a la fecha 61 incendios forestales contando los reportados este fin de semana. Con base en la tabla comparativa, la incidencia es ligeramente menor a la del año pasado; en el 2017 para estas fechas se contabilizaban 100 incendios y más de 889 hectáreas afectadas.

La tabla comparativa (con corte del 16 de marzo) indica que en el 2018 la superficie afectada (sin sumar los de Tepoztlán), era de 348 hectáreas, con un promedio de 5.28 hectáreas por incendio.

En este año los municipios con mayor número de incendios son: Huitzilac, con 28; Tepoztlán con 19; Tlalnepantla con tres incendios, pero con 58 hectáreas dañadas; Cuernavaca con 12 casos y 26 hectáreas que estuvieron en el fuego; y le siguen Temixco, Yautepec y Tetela del Volcán.

De nueva cuenta la principal causa del inicio de la conflagración es la provocada por el humano, debido a actividades agropecuarias; la segunda con 12 es la intencional, pues pretenden cambiar el uso de suelo para su comercialización o construcción en esas zonas; y la tercera es la de fumadores que provocan las llamas al lanzar colillas en zonas donde hay material natural combustible.