Con la presencia de ciudadanos, artistas morelenses, escultores y regidores del Ayuntamiento de Cuernavaca, el presidente municipal Manuel Martínez Garrigós, inauguró un conjunto de cinco obras elaboradas bajo la técnica de bronce a la cera en honor al personaje más emblemático de la Revolución Mexicana, el General Emiliano Zapata Salazar.
En su intervención, el alcalde Martínez Garrigós, agradeció el esfuerzo y dedicación del escultor Miguel Michel, originario del estado de Jalisco y radicado desde hace 30 años en el estado de Morelos, quien es autor del magnífico monumento ubicado en la Plaza de Armas.
El edil, reconoció que la realización de esta obra es resultado del consenso con la ciudadanía, “es propuesta de los cuernavacenses, de nuestros paisanos, de ustedes, lo único que hizo el presidente municipal fue sentarse a una mesa a escuchar a los que saben, a los intelectuales, poetas y artistas y convertir esas ideas en una política pública que pudiera conmemorar como se merece a la Revolución Mexicana en su centenario”.
Señaló que la develación de este monumento es de gran importancia para la comuna capitalina porque forma parte de la historia del municipio y del estado, “la historia es la maestra de la vida, pero no hay desde un punto de vista revolucionario, personaje más legítimo que Emiliano Zapata en Cuernavaca y Morelos”.
Por último agregó que la obra, será parte del patrimonio del municipio y una herencia importante para las nuevas generaciones que, con el paso de los años, seguirán recordando la trayectoria de Emiliano Zapata Salazar, pero además forma parte de las acciones para mejorar la imagen urbana de la ciudad y regresar a Cuernavaca el título de “La Ciudad de la Eterna Primavera”.
Son 5 obras en bronce, la principal retrata al General Emiliano Zapata montado en un caballo, portando un rifle revolucionario y vestimenta propia de la época; una más es la del hermano del Caudillo del Sur, Eufemio Zapata, quien se encuentra de pie con una pistola y un sable, en tanto la tercera es la del General Genovevo de la O, quien se encuentra sentado en una banca con un sombrero en la mano, y las últimas dos, se tratan de dos “Adelitas”.
Todas las esculturas están elaboradas bajo la técnica de bronce a la cera perdida.