Ayer el secretario de educación del Gobierno del Estado, José Luis Rodríguez Martínez, se reunió con los legisladores, quienes lo sometieron a una serie de preguntas, entre ellas el excesivo gasto corriente, pero también el sobre ejercicio que presenta la dependencia.
La suma, se dijo en la comparecencia, del sobre ejercicio puede ser mayor, ya que los datos proporcionados a los diputados son hasta el pasado 30 de julio.
Los diputados Rufo Villegas Higareda, así como Lilia Ibarra Campos, reclamaron al secretario, porque no obstante que por primera ocasión se apartaron 76 millones de pesos en el presupuesto de este año para repartir útiles escolares y evitar el pago de cuotas voluntarias de los padres de familia, los recursos no han llegado, pero el secretario informó que éstos ya son repartidos.
El funcionario y diputados pelearon por este rubro, pues el primero les dijo que en lo que se refiere a las reglas de operación (en las que se establece que se gastarán 180 pesos por alumno) fueron elaboradas por los diputados, entre ellos, comentó Lilia Ibarra, presidenta de la Comisión de Educación, mientras que los legisladores insistían que se limita a los directores para el gasto de este dinero.
También Ibarra Campos criticó que no se ha puesto empeño para implementar la materia de educación física y que las escuelas donde se capacitan los maestros de esta área no están actualizadas, salvo una de las cuatro escuelas registradas.
El secretario de Educación afirmó que los esfuerzos de su dependencia se han canalizado al aumento de matrícula en la educación superior, y dio a conocer cifras, aunque reconoció que todavía hace falta invertir más recursos.
Posteriormente el funcionario fue criticado porque en su exposición no mencionó la implementación de algún programa para combatir la obesidad, problema que dijo la diputada priista Ibarra Campos, es muy preocupante, pero el secretario dijo que no es así, y habló de la posibilidad de ir suspendiendo la venta de comida chatarra en las escuelas públicas.
“Sí tenemos programas, y le puedo decir que ahora el problema de la obesidad es abordado por los libros de texto, que vigilamos que productos se expenden en las cooperativas, pero además pretendemos que en un futuro próximo los niños dejen de consumir refrescos en sus escuelas”, añadió.