Funcionarios sirven a intereses de la anterior administración: Juárez Rivas.
La falta de definición respecto a las estructuras burocráticas tanto en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje (JLCyA), como en el Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA), lleva a serios conflictos en la impartición de justicia al respecto, sostuvo el presidente de la Asociación de Abogados Laboralistas del Estado de Morelos, Juan Juárez Rivas.
“Como que nos encontramos en el limbo, unos no acaban de irse y los otros de llegar. Quienes están al frente de ambos tribunales todavía sirven a intereses del pasado y no hay confianza en ellos, pero quizás por falta de dinero para liquidarlos, los siguen aguantando, pero ellos mismos se sienten ya fuera, lo que los lleva a una especie de parálisis”, consideró.
En cada cambio de gobierno es lo mismo, agregó, sólo que ahora se viene prolongando mucho, y mientras la acumulación de expedientes sin resolver crece exponencialmente y falta lo más importante: la llegada masiva de laudos laborales, porque son muy pocos los que se han resuelto, casi la totalidad continúan sin avance, con todo lo que ello representa para los demandantes.
Juárez Riva admitió que en los años anteriores, sobre todo durante la administración del exgobernador Marco Adame Castillo, se hizo un esfuerzo por modernizar y actualizar algunos equipos. “Ya casi no se usan aquellos gruesos expedientes que ocupaban mucho espacio y tiempo, y en buena medida se dispone de computadoras y de algo de tecnología, el principal obstáculo sigue siendo el recurso humano”.
Reiteró que no se dispone de unidades vehiculares para la entrega de notificaciones. El personal calificado, independientemente de insuficiente en número, es escaso y no corresponde a la demanda, pero claro, aclaró, “quien sea un buen abogado acepta trabajar por tres o cuatro mil pesos al mes, son salarios de hambre y así están las cosas ahí”.
Manifestó que los colegios, asociaciones y barras de abogados están atentos, pero igualmente inconformes con todo lo que ocurre, “se requiere prudencia, compromiso y vocación de servicio para salir adelante y no les vemos nada”.