Piden que se garantice la seguridad de los automovilistas en dicha vía carretera.
El retiro de las barreras centrales de contención del Paso Exprés Cuernavaca es una medida muy acertada. Independientemente de que reducirá el número de accidentes vehiculares, el tránsito se agilizará y ello redundará en beneficio de todos, consideró el presidente del Colegio de Ingenieros Civiles del Estado de Morelos (CICEM), Alejandro Rosas López.
No obstante, consideró que las autoridades responsables del control de esta importante vialidad deben iniciar una intensa campaña de concientización a través de los diversos medios posibles, porque tendrán que establecerse límites de velocidad.
Sugirió que lo más prudente sería considerar como máxima velocidad los 90 kilómetros por hora, que es algo prudente, porque en buena medida, son los excesos en ese sentido los que han llevado a incidentes lamentables, en los que se han dado pérdida de vidas.
Rosas López agregó que “lo anterior habrá de venir acompañado de una señalización muy calculada, porque habrá tramos en los que las barreras deberán permanecer por circunstancias normales y se tiene que advertir al usuario de todo eso”.
“La verdad –abundó- es que a estas alturas y, como refieren algunas autoridades estatales, es un gran bulevar de Cuernavaca, pero se le tiene que dar mucha seguridad, ya que las mediciones indican que diariamente circulan por ahí unos 100 mil automotores, tanto locales como foráneos.
“Dependiendo de cuál sea el caso, es decir –destacó- si sigue en manos de Caminos y Puentes Federales o pasa a ser control de la entidad, se deberá de mantener una vigilancia permanente, con la policía de caminos o la estatal, porque también eso es algo que no se ha tomado en cuenta. Hay muy poco auxilio cuando las circunstancias así lo demandan”.
Estimó que con cuatro carriles de cada lado debe ser suficiente, por ahora, para mantener una fluidez adecuada, de tal manera que el espacio restante se aproveche para la realización de cualquier maniobra que se deba desarrollar, como en el caso de percances.
No obstante, insistió en que todavía hay muchos desperfectos que corregir. “Existen tramos muy peligrosos, porque no cumplen con las especificaciones físicas y técnicas que una obra así demandaba, y eso, ya sea la administración estatal de gobierno, a través de la Secretaría de Obras, o Capufe, tienen la responsabilidad de subsanarlo, porque fue un trabajo muy mal hecho”.