Plantean construir o acondicionar plazas o mercados públicos en Cuernavaca.
Líderes de cámaras empresariales y del comercio entregaron al presidente municipal de Cuernavaca, Antonio Villalobos Adán, una propuesta de reubicación de ambulantes, a partir de la construcción o acondicionamiento de plazas o mercados públicos.
En el documento firmado por Antonio Sánchez Purón de la Cámara Nacional de Comercio, José Salgado Patiño de la Cámara Nacional de Comercio en Pequeño (Canacope), Ángel Adame Jiménez del Consejo Coordinador Empresarial y Eduardo Peimbert Ortiz, presidente de la asociación de comerciantes Pro Centro de Cuernavaca, entre otros, se afirma que son unos cinco mil los ambulantes que operan en la capital del estado.
A través del Concejo Cívico Ciudadano piden al alcalde comenzar a tomar medidas al respecto y sugieren para tal efecto utilizar cinco espacios ubicados en el primer cuadro de la ciudad, entre éstos lo que fuera sede del Congreso local, en la calle Matamoros, que actualmente está sin uso por los daños causados por el temblor de septiembre del 2017.
También se agrega el edificio que fuera Subsecretaría de Desarrollo Económico y museo de exposición de artesanías regionales en la calle Miguel Hidalgo, por citar algunos, para iniciar con el acomodo del ambulantaje.
Salgado Patiño señaló que “el presidente municipal nos atendió en su oficina móvil, por lo menos fue atento con la comisión, aunque aún no hay alguna respuesta al respecto porque esto apenas acaba de suceder”.
Incluso recordó que “el Consejo Cívico concentra a la mayoría de los dirigentes de empresarios y cámaras de comercio y ahí participa el papá del edil Pablo Rubén Villalobos, así que como que existe mayor compromiso por atender el asunto”.
Se hace hincapié en que el tema de los ambulantes es de preocupación de diversos sectores económicos, porque es un fenómeno creciente, con la ocupación de espacios públicos como plazas, banquetas, parques y en ocasiones hasta en el arrollo de las calles en la zona centro de Cuernavaca y de otros lugares como la Luna y frente al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Plan de Ayala.
Respecto a los espacios sugeridos, se señala que algunos de ellos sólo requieren de inversiones menores, en calidad de adaptación, lo que reduciría considerablemente las necesidades de presupuesto para ello. Incluso indican que el proceso deberá darse de forma pacífica, sin el uso de la fuerza y mediante un trabajo de diálogo y consenso entre todas las partes involucradas.
