Dicha disposición dañará los ingresos de unos cinco mil maestros y afectará a los padres de familia, señala el Movimiento Magisterial de Bases; demandan bases de jornada completa para docentes del programa.
El Movimiento Magisterial de Bases (MMB) advirtió que no permitirá que desaparezca el Programa de Escuelas de Tiempo Completo (PEC) en los planteles donde ya se tenía, pues esta decisión dañaría los ingresos de cuando menos cinco mil maestros y afectaría a los padres de familia.
Alejandro Trujillo González, también representante del Comité Democrático de los Trabajadores de la Educación en Morelos, informó que en la reciente asamblea acordaron elaborar un plan de acción, que incluye movilizaciones, para fijar su postura en torno al referido programa y los recientes anuncios de las autoridades educativas, en el sentido de que será reestructurado y que cambiarán las escuelas inscritas a zonas marginales o indígenas.
Dicho grupo del magisterio determinó que por los canales necesarios (con mesas de diálogo o protestas) impedirá que se cancele el PEC en los centros educativos donde ya existía en el ciclo escolar pasado.
“Este es el punto de partida, que se conserve donde ya está, y si quieren ampliarlo adelante. Pero no habrá paso atrás en lo que ya estaban”, expresó, al referir que “ya rebasaba las 500 escuelas inscritas en el programa”. Por lo tanto, estimó que habría al menos cinco mil maestros afectados, que dejarían de recibir el pago complementario por las horas adicionales que laboran.
Advirtió que habrá mucha inconformidad de los padres de familia y, naturalmente, de los profesores.
A decir de Trujillo González, sería un retroceso, porque el MMB ha demandado que, en lugar de pagos parciales, a los maestros del PEC se les otorgara bases de jornada completa como se les prometió.
Es decir, se demandaba que ese recurso por el horario ampliado se integrara en un solo salario, que el aumento se viera reflejado en las demás prestaciones; pero dijo que ahora hasta se los pretenden quitar porque, naturalmente, los docentes no podrían ir a otras escuelas en zonas rurales a trabajar las horas complementarias a su jornada.
“Para nosotros lo ideal es que se queden las que ya están, que se conviertan en plazas de base y que esas escuelas no sigan siendo como hasta ahora, solo guarderías: Porque a los padres de familia les conviene, porque hay quien les cuide a los hijos, pero no es una formación integral, de hecho, nada más los entretienen, si es educación física les dan un balón para jugar, no es programa estructurado”, añadió.
Por lo tanto, aseveró, se necesita mejorar, no desaparecer, ni afectar a los trabajadores de la educación.