Integrarán estadística de incidencias en la comunidad universitaria.
La Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM) realiza el diagnóstico de la violencia en las unidades académicas, centros e investigación e institutos, para integrar una estadística de incidencias en la comunidad universitaria para el diseño de estrategias y protocolos de intervención, informó Berenice Pérez Amezcua, coordinadora de la Unidad de Atención a Víctimas de la Violencia de la institución.
Explicó que se encuentran desarrollando acciones en materia de prevención por lo que se está trabajando en la identificación de la violencia de género en los ámbitos educativos: “se trata de atender la violencia física, verbal, psicológica dirigida a una persona de acuerdo a su género, con una relación de poder que está sometida una de las dos partes”.
Cabe recordar que la UAEM ya cuenta con protocolos de atención temprana y la coordinación de atención a víctimas cuenta con especialistas en el tema y de ayuda psicológica para atender situaciones que se generen entre la comunidad universitaria.
“Muchas de las conductas (de violencia de género) están avaladas culturalmente y eso es justo lo que debemos desaprender para volver a aprender nuevos conocimientos”, dijo Berenice Pérez al referir que a la par de la identificación “estamos construyendo estadísticas para ir encontrando focos rojos y atender esa población”.
Dijo que la violencia de género es un tema muy delicado y se puede llegar a “normalizar”; muchas de las manifestaciones pueden ser muy evidentes y otras muy sutiles.
“Por ejemplo, la violencia sexual, el acoso, hostigamiento, abuso, a veces es tan sutil pues están inmersas en una relación de poder que pocas veces puedes decir no y el día que te atreves a decir no puedes llegar hasta la muerte”.
La coordinadora de la unidad alertó que la violencia se puede ir acrecentando hasta niveles que ya no pueden ser manejados sin ayuda profesional.
Respecto a la comunidad estudiantil, alertó sobre situaciones de riesgo tales como el que un docente le llame al celular a sus alumnas: “con el pretexto de dar la tarea solicitan su número de teléfono o en aras de una convivencia las invitan a tomar cerveza y quizá puede parecer normal, pero también puede ir subiendo de tono hasta que se desborda”, dijo.
A lo anterior, señaló Pérez Amezcua, se le agregan las malas decisiones de las alumnas, que tienen un contexto sociocultural de que “el mayor nos cuida, que el maestro nos respeta, se confía en los amigos y la realidad puede ser otra al grado de que se transgreden los códigos de confianza que culturalmente se han heredado”.
“Los universitarios que viven la violencia de cualquier tipo deben saber que no están solos, que no es normal su condición, que no debe seguir perpetuando esas acciones y justo la unidad de atención a víctimas de la violencia de la UAEM busca fortalecer y respaldar a la más vulnerables", dijo Berenice Pérez.
Sostuvo que todo aquellos que genere un malestar emocional, que aleje de la felicidad, puede derivar en enfermedades como la ansiedad o la depresión hasta el intento de suicidio, debido a la inestabilidad emocional que provoca un ambiente de violencia.