El pasado miércoles fue publicado el decreto por el cual se creó el instituto como órgano desconcentrado de la Secretaría de Gobierno, en términos de lo dispuesto por la nueva Ley de Protección Civil del Estado de Morelos que entró en vigor el pasado 26 de agosto.
Según el decreto por el cual se creó el Instituto Estatal de Protección Civil, las funciones principales de esta dependencia serán proponer, dirigir, ejecutar y vigilar el cumplimiento de las acciones de protección civil en el estado, y controlar las acciones que en la materia se efectúen, en coordinación con los sectores público, social y privado, grupos voluntarios y la población en general.
El instituto estará integrado por un director general, que será nombrado y removido libremente por el Gobernador del Estado. Los recursos humanos, financieros y materiales que estaban asignados a la extinta Dirección General de Protección Civil deberán ser transferidos inmediatamente al Instituto Estatal de Protección Civil. Los trabajadores no sufrirán afectaciones en sus derechos laborales con el cambio de denominación de la dependencia.
Asimismo, en un plazo que no excederá de 60 días, el instituto deberá emitir o actualizar los Manuales de organización y de políticas y procedimientos.
De acuerdo con la nueva Ley de Protección Civil, el instituto deberá vigilar que empresas privadas y dependencias públicas cumplan con medidas específicas de seguridad, así como lleven a cabo diversos programas.
Por ejemplo, dicha ley se ordena la creación del Comité Estatal de Emergencias de Protección Civil, cuyo órgano será encargado de coordinar con los municipios y diversas organizaciones las acciones de atención de emergencias y desastres; se establecen los programas especiales como instrumentos de planeación a implementarse ante riesgos específicos derivado de fenómenos perturbadores en un área o región determinada; se contempla la creación del Programa Hospital Seguro, que consiste en la creación de un comité estatal para evaluar las condiciones de seguridad ante desastres o emergencias de todos los hospitales de la entidad.
También se establece la obligación del Instituto de elaborar un Atlas de Riesgos Estatal y Municipales como documentos que permitan identificar zonas de riesgo a fin de efectuar medidas de mitigación o eliminación de peligros.
Relativo a los adultos mayores y personas con capacidades diferentes, se incluye a estos grupos de la población en las acciones de protección civil por ser de los sectores más protegidos y vulnerables de la sociedad.
Asimismo, la nueva legislación crea la figura de la Declaratoria de Emergencia y Desastre Natural, la cual surgirá en casos de siniestro o desastre, y expedirán dicha declaratoria el Consejo Estatal y Municipal, respectivamente, con el objetivo de que la población vuelva a su estado de normalidad posterior a una situación de afectación por fenómenos perturbadores.
Además, se incluye la participación de las organizaciones civiles y brigadas en las acciones de protección civil previstas en los programas estatal y municipales.
Asimismo, la nueva ley detalla que el Instituto Estatal de Protección Civil vigilará el cumplimiento de normas, leyes y reglamentos en materia de seguridad para prevenir y evitar riesgos en instalaciones donde exista concentración masiva de personas como son discotecas, centros nocturnos, fiestas religiosas, carnavales y eventos culturales, sociales y deportivo en los lugares cerrados, destinados al esparcimiento, presentación de espectáculos.
Particularmente, se establece que las discotecas y los centros nocturnos deberán utilizar en su construcción materiales que disminuyan el riesgo de incendio, además de contar con extintores, servicios de primeros auxilios, salidas de emergencia, rutas de evacuación, lámparas de emergencia o plantas de luz y puntos de reunión que no sean vía pública,
También se establece que en el programa de protección civil respectivo, existirá la obligación de realizar simulacros cuando menos tres veces al año en los establecimientos de alto y mediano riesgo, escuelas, industrias, unidades habitacionales, lugares con afluencia de público y las que determine el Instituto Estatal de Protección Civil.
Además, el instituto estará facultado para recibir donaciones para fortalecer una cultura en materia de protección civil en la población, así como la mitigación, auxilio, restablecimiento y reconstrucción en caso de emergencia, siniestro y desastre.