La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) exhortó a los gobiernos federal, estatales y municipales a reconocer y emprender acciones emergentes para combatir la violencia doméstica contra las mujeres durante el confinamiento obligado por la pandemia del coronavirus.
Advirtió un grave incremento en el número de asesinatos de mujeres, así como un importante aumento en el número de llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia familiar contra mujeres.
Estableció que de acuerdo con cifras del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, en el 2019 se registraron 10.5 asesinatos de mujeres al día, y de enero a marzo de 2020, la cifra ascendió a 10.6 mujeres asesinadas al día.
Además, de enero a marzo de 2020 se registraron 170 mil 214 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia familiar, de los cuales 52 mil 498 se realizaron en enero, 52 mil 858 en febrero y 64 mil 858 en marzo, mes en que comenzó el confinamiento derivado de la emergencia sanitaria por el covid-19.
El organismo nacional recalcó que es errónea la idea de que el hogar es un espacio seguro para las mujeres y que la pareja y la familia se constituyen como relaciones libres de violencia para las mujeres.
Y es que los resultados de la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) 2016, evidenciaron que el 66.1% de las mujeres de 15 años y más han enfrentado al menos un incidente de violencia por parte de cualquier agresor, alguna vez en su vida, ya sea emocional, económica, física, sexual o discriminación.
Relativo al abuso sexual infantil, la ENDIREH 2016 señaló que el 9.4% de las mujeres de 15 años y más sufrieron abuso sexual durante su infancia, es decir, 4.4 millones de mujeres. Los principales agresores fueron los tíos (20%) y los primos (16%). Además, 10.3% de las mujeres de 15 años o más fueron víctimas de algún acto violento por parte de algún integrante de su familia, sin considerar al esposo o la pareja. Los agresores más señalados fueron los hermanos y el padre.
Detalló que las estadísticas muestran los riesgos latentes a los que están expuestas las mujeres, niñas y adolescentes en México, y por ello resulta urgente que todas las autoridades que conforman el Estado Mexicano, en el ámbito de sus competencias, y de conformidad con lo que mandata el artículo primero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, generen planes emergentes con perspectiva de género, para combatir la situación de violencia feminicida que se presenta en el país, misma que en su carácter estructural se ha visto agudizada en este periodo de confinamiento.