El domingo es su día de descanso, sin embargo, prefiere salir a trabajar porque la contingencia sanitaria del Covid-19 dejó afectaciones en su economía, ya que el servicio de taxi bajó en más del 50 por ciento.
Su experiencia frente al volante es de 14 años, algunos los dedicó al Radiotaxi y otros al servicio de calle.
José Luis Torres afirma que en la actualidad el dinero apenas alcanza para comprar lo básico en el hogar, por eso cuando tiene oportunidad apoya a su hija en la estética canina para tener otra fuente de ingresos y porque tiene experiencia en trabajos de veterinaria.
Durante su jornada reúne hasta 150 pesos trabajando de las 6 de la mañana a las 8 de la noche, y para no gastar dinero en comidas a las 10 de la mañana regresa a su casa a tomar el almuerzo. Cuando los días están difíciles trabaja unas tres horas más por la noche.
“Tenemos fe en que pronto saldremos de esta situación. No podemos dejar el carro y buscar otro trabajo, pues sería complicado. Por ejemplo, no tengo estudios, me acostumbré al taxi y ya conozco todo el estado”.
Por la contingencia, su patrón le redujo la cuenta de 250 a 150 pesos al día. Sin embargo, debe reunir 250 pesos más para el combustible.
Don Luis, como lo conocen sus amigos, cuenta que al día realiza alrededor de 20 servicios, pero la mayoría son viajes cortos por los que cobra 30 pesos. También hay horas “muertas” en las cuales puede dar varias vueltas sin encontrar pasaje, y entonces aprovecha los ratos libres para trabajar con su hija en la estética para perros, debido a que sus ingresos son pocos y el recibo de luz se incrementó.
Ha pensado en dejar el taxi, pero –considera- sería difícil encontrar otro empleo sin tener estudios de nivel superior.
“El patrón nos da el domingo para descansar y yo lo aprovecho para sacar otros 300 pesos, que son libres para mí porque lo que ganamos en la semana no es suficiente”.