Desarrolla la UAEM foro virtual “La tecnología y el reto de una nueva forma de educar ante el covid-19”.
Una de las desventajas de la educación virtual es que provoca un déficit de atención de los estudiantes universitarios, afirmó Luz Stella Vallejo Trujillo, investigadora del Centro de Investigación en Ingeniería y Ciencias Aplicadas (CIICAp) de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), en el foro “La tecnología y el recto de una nueva forma de educar ante el covid-19”.
Dio a conocer cifras de la encuesta realizada en mayo de 2020 por la Fundación Catar de la India, que señalan que, en época de pandemia, 200 millones de estudiantes de educación superior en el mundo no están acudiendo a las universidades, de los cuales el 70 por ciento ha regresado a su lugar de origen, mientras que el otro 30 por ciento que se ha quedado se encuentra en condiciones precarias.
"El 70 por ciento de la enseñanza educativa universitaria ha sido sustituida por medios no presenciales, sin embargo, hay un déficit de atención y aprendizaje en un 40 por ciento”, dijo
Stella Vallejo afirmó que entre las ventajas que tienen las plataformas virtuales para la educación, es que permiten comunicarse, tanto de forma sincrónica como asincrónica, sin limitaciones de espacio y tiempo, de ahí que la sociedad, con algunas excepciones, pueda transitar hacia la virtualidad como un fenómeno que predomina sobre lo presencial.
El foro virtual fue organizado por la Facultad de Contaduría, Administración e Informática (FCAeI), espacio en el que José Alberto Hernández Aguilar, profesor investigador de dicha unidad académica, señaló que muchos profesores se vieron en la necesidad de impartir clases virtuales a partir del confinamiento, mientras que los estudiantes reforzaron sus habilidades, pues se distinguen como la generación más adaptada a las herramientas digitales, y millones de trabajadores modificaron sus labores.
Los estudiantes, dijo, han encontrado ventajas con la educación virtual, tienen a su disposición contenidos de manera inmediata y libre, lo que les permite acceder a la hora que lo decidan o les permita su conectividad, estudiar de una forma autónoma, y la reducción de costos económicos, dado que no se tienen que trasladar a otros lugares para recibir una clase.
Hernández Aguilar consideró que las nuevas tecnologías permitieron a los profesores tener una mayor cobertura de estudiantes, libertad de definir los formatos y contenidos de su cátedra, la libertad de trabajar desde cualquier parte del mundo con un bajo costo para el sistema educativo.