Ha pensado en pedir un préstamo, pero sus ingresos son de 100 pesos.
Aunque ayer fue día festivo, Nicolás Barrera salió a trabajar y a bordo de su taxi recorrió las calles del centro de Cuernavaca en busca de pasajeros, pero encontró pocos, porque dice que la escasa gente que había en las calles esperaba para tomar el transporte colectivo, porque es más económico.
Desde hace once años el entrevistado trabaja como chofer de taxi y afirma es la primera vez que sus ingresos económicos disminuyen tanto, que ha pensado en solicitar un préstamo, pero se arrepiente porque -dice- por la pandemia del covid-19 su situación económica podría empeorar, lejos de beneficiarse con un crédito.
De su trabajo, cuenta que por la contingencia sanitaria sus ingresos son de apenas 100 pesos diarios los cuales le alcanzan para medio comer, porque además debe destinar un porcentaje para el combustible.
“En el pasaje, de un 100 por ciento bajó hasta el 30 por ciento. La situación está muy fea y no sabemos cuándo va a mejorar, pero esperemos que sea pronto porque el dinero que tenía ahorrado ya se acabó y aunque he pensado en pedir un préstamo también pienso que en lugar mejorar, la situación podría empeorar”.
Dice que la ventaja que tiene es que es dueño del taxi, de lo contrario la situación sería más difícil, pues tendría que trabajar más para conseguir dinero para entregar la cuenta.
El entrevistado señala que su economía se ha visto más afectada por las clases en línea, ya que antes “su fuerte” era llevar y recoger a los niños de varias escuelas.