Anuncian frente nacional para que en 2021 no desaparezca presupuesto del programa.

Maestros y directores de “Escuelas de Tiempo Completo” de varias entidades del país, entre ellas Morelos, iniciaron un movimiento para impedir que desaparezca este programa, pues no fue incluido en el presupuesto de egresos federal del 2021. En la entidad resultarán afectados más de diez mil estudiantes de 595 planteles y alrededor de cuatro mil docentes.  

De acuerdo con el proyecto de Presupuesto de Egresos de la Federación entregado recientemente al Congreso federal, “Escuelas de Tiempo Completo” (ETC) no aparece con asignación financiera alguna, luego de que para el ejercicio fiscal actual se asignaron cinco mil 100 millones de pesos. En cambio, en la propuesta oficial se destina un aumento del 63 por ciento al programa “La Escuela es Nuestra”, con una partida de 12 mil 280 millones de pesos.  

Este planteamiento despertó la inconformidad de profesores y padres de familia de los centros escolares que participan en ETC, que ya comenzaron a organizarse a través de redes sociales para la movilización. 

Paul Pliego Escobar, director de la telesecundaria “Belisario Domínguez” ubicada en la comunidad de Atlihuayan, municipio de Yautepec, informó que el primer paso será buscar el acercamiento con las y los diputados federales de cada entidad para pedirles que no aprueben el recorte presupuestal y que se sostenga el multicitado programa.  

El próximo fin de semana integrantes del movimiento se reunirán, mediante sesiones digitales, para organizarse y comenzar un plan de acción, nacional, regional y para cada estado.  

En Morelos hay 595 escuelas incorporadas a ETC, así como entre tres mil 800 y cuatro mil maestros y más de diez mil alumnos que resultarán afectados en caso de aprobarse el paquete económico en tales términos.  

 Cabe recordar que en su origen, la Secretaría de Educación Pública informó que dicho programa se creó con varios objetivos, uno de los primordiales era ampliar el horario, especialmente por las madres y padres que trabajan fuera de casa; por lo tanto, algunos planteles cuentan con ingesta (es decir comida en la escuela); además se consideró que en ese horario adicional los alumnos pudieran contar con formación artística, deportiva y regularización, entre otras áreas, con el propósito de complementar la formación integral de los educandos. 

Para ello se amplió el horario de trabajo de los maestros, con el pago adicional correspondiente, de tal manera que la desaparición del multicitado programa tendría varios efectos negativos. 

Entrevistado al respecto, Paul Pliego dijo que a través del movimiento que se ha gestado a nivel nacional se busca que no desaparezcan las ETC, porque se ha demostrado un efecto académico positivo en los estudiantes. 

Dijo que para muchas familias sería muy preocupante que se elimine de manera definitiva el horario ampliado, en el que en lugar de salir a las 14 horas, los alumnos se quedan hasta las 16 horas. 

 Además, sería grave la afectación si se deja de proporcionar alimentos (en aquellas que tienen la modalidad de ingesta, alrededor del diez por ciento) porque la mayoría de estos centros escolares se encuentran ubicados en zonas de mayor marginación.  

Cabe señalar que ETC recibían también recursos adicionales para infraestructura. 

LA SEP GESTIONA LA CONSERVACIÓN DEL PROGRAMA: SE

Entrevistado respecto a la posible cancelación del programa de Escuelas de Tiempo Completo, el secretario de Educación del estado, Luis Arturo Cornejo Alatorre, sostuvo que no es un hecho, pues el titular de la Secretaría de Educación Pública (SEP) Esteban Moctezuma Barragán sigue trabajando en la gestión de esos recursos ante el Congreso federal.  

Dejó en claro que para el gobierno estatal sería imposible sostener el referido programa con recursos locales y pidió a padres de familia, así como a maestros “paciencia”, para esperar los resultados de tales negociaciones.  

En cuanto al programa la Escuela es Nuestra, recordó que Morelos es de las entidades que participaron en el programa piloto, por lo que hasta ahora sólo se consideró en 15 planteles, la mayoría ubicados en zonas vulnerables de comunidades indígenas.