Taxista asegura que fue engañado por empleados de un diputado federal.
En los meses más fuertes de contingencia sanitaria por la pandemia del covid-19, el taxista Luis Ángel asegura haber sido engañado por los empleados del diputado federal Jorge Argüelles Victorero, que aprovecharon la situación para promocionar el nombre del legislador en las despensas que entregó. Aunque varios taxistas fueron convocados para recibir una despensa y un vale de 200 pesos para cambiar por combustible, luego de una espera de siete horas solo les entregaron cuatro productos de la canasta básica y nada más.
Para colmo, el colega que actuó como promotor de la reunión cobró a los interesados 50 pesos a cambio del beneficio que iban a recibir.
Luis Ángel cuenta que fueron citados a las ocho de la mañana en el parque Siqueiros, pero fue hasta las tres de la tarde cuando los trabajadores del diputado federal entregaron las despensas etiquetadas con el apellido del legislador, las cuales contenían una bolsa de leche en polvo, una de azúcar, una tapa con seis piezas de huevos y un kilo de frijoles.
“A mí me invitó un amigo taxista, me dijo que teníamos que entregar 50 pesos para que nos den la despensa y el vale de gasolina, pero muchos nos enojamos porque nos hicieron esperar siete horas y en ese tiempo pudimos haber trabajado, pero nos esperamos al apoyo”.
El entrevistado refiere que por la pandemia tuvo que solicitar un préstamo de cinco mil pesos para poder comprar alimentos para su familia y solventar los pagos de agua, luz y gas, debido a que por la emergencia sanitaria sus ingresos económicos como chofer de taxi son de 200 pesos diarios y en ocasiones con mucho esfuerzo logra reunir el dinero para entregar la cuenta.
Luis Ángel sale a trabajar desde las seis de la mañana hasta las 11 de la noche. Sin embargo, hay días en los que apenas reúne el dinero para entregar la cuenta y comprar gasolina.
“Hay días en los que le digo al patrón ´hoy no te doy lo de la cuenta porque no salió´ y la puedo entregar otro día, pero si uno se atrasa mucho el patrón nos dice ´si no puedes, déjame las llaves del carro´, y pues… tenemos que echarle ganas porque la familia tiene que comer”.
Dice que entre sus planes interrumpidos por la pandemia estaba ahorrar dinero para comprar un taxi.