El Poder Ejecutivo estatal emitió un nuevo acuerdo para permitir que la industria restaurantera continúe sus operaciones bajo ciertas restricciones sanitarias, a pesar de no estar catalogada como activad indispensable, mientras Morelos permanece en semáforo rojo.
El acuerdo, publicado en el Periódico Oficial "Tierra y Libertad" y expedido conjuntamente por las Secretarías de Gobierno, Desarrollo Económico y del Trabajo, y Cultura y Turismo, extiende hasta el 15 de febrero la vigencia del acuerdo temporal por el que se establecen las actividades cuya suspensión puede tener efectos irreversibles para su continuidad.
En el documento se consideran actividades cuya suspensión puede tener efectos irreversibles para su continuación: las cafeterías, restaurantes, fondas, loncherías, cocinas económicas y micronegocios de venta en general de hasta cuatro trabajadores, los cuales podrán funcionar a un 25% de su capacidad, en un horario comprendido de las 07:00 a las 22:00 horas, bajo los protocolos sanitarios establecidos por las autoridades de salud federales y estatales.
El servicio deberá realizarse conforme a las disposiciones contenidas en el “Acuerdo por el que se establecen los lineamientos específicos para la reapertura de las actividades económicas, laborales, sociales, educativas, culturales, de transporte y públicas en el estado de Morelos”, así como las medidas de protección a la salud establecidas en los lineamientos para protección a la salud, que deberán cumplir los establecimientos dedicados a la venta de comida elaborada y/o preparada que operen conforme al color de semáforo epidemiológico hacia un regreso seguro a la “Nueva Normalidad” en el estado de Morelos.
Los propietarios o responsables de los establecimientos deberán asegurarse de que sus comensales, previo al ingreso a su establecimiento, realicen los protocolos sanitarios establecidos por las autoridades de salud federales, como el uso obligatorio de cubrebocas, aplicación de gel antibacterial y medición de la temperatura corporal al ingresar a las instalaciones.
De acuerdo con la motivación del nuevo acuerdo, se estima que en Morelos ocho de cada diez negocios dedicados a la venta y manufactura de productos alimenticios para su consumo en sitio o restaurantes, estaría en riesgo de quiebra si se ordena el cierre de la operación de sus instalaciones.
Además, traería como consecuencia desempleo ante la quiebra de los negocios dedicados a los alimentos e impactaría la economía del estado. Por esta razón, fue extendido el acuerdo para que la industria restaurantera opere parcialmente y bajo ciertas restricciones.