“Solo caen chambas pequeñas. Ahorita no hay mucho trabajo para la construcción, tenemos que estar buscando y tocando puertas”, relató Ricardo Sánchez, quien se dedica a la albañilería en el poblado de Chamilpa en Cuernavaca.
Entrevistado por La Unión de Morelos, el trabajador comentó que su oficio es uno de los más afectados por el covid-19: “yo creo que los que nos dedicamos a esto somos a los que más les ha pegado lo de la pandemia porque se cancelaron todas las obras que teníamos contempladas para el año y nos quedamos sin nada”.
Sin embargo, Ricardo Sánchez continúa con su labor como albañil con pequeños trabajos: “de repente nos sale uno que otro trabajito pequeño, alguna reparación de bardas o poner pisos, y gracias a eso la estamos librando. Sí hay semanas en las que tenemos que ir a tocar puertas para ver si no se les ofrece algún trabajo”.
El obrero mencionó que ha buscado otros trabajos, pero no ha tenido éxito: “los trabajos están escasos y los que hay son mal pagados y con horarios muy largos. Me he puesto a buscar trabajo de otra cosa, de lo que sea, pero también piden muchos requisitos que yo no cumplo, y así es más complicado para gente como yo”.