¿Qué Pachuca "bisquits"? Me sigo sacando la "espinita" con ustedes, cuates lectores desde esta casona editorial, como siempre. Ya saben, martes, jueves y sábados en caliente le ponemos ruedas al bienestar social.
Me queda más que claro, mis carnales: ¡la felicidad es subjetiva, brothers! y peor aún ¡regularmente filosofamos sobre la misma cuando nos está faltando! Eso precisamente es lo que nos motiva a reflexionar sobre la misma. Justamente la desgracia es la que nos invita a tratar de asimilar sobre lo que es verdaderamente la felicidad. Cuando algún familiar "cambia de domicilio" (fallece), cuando nos consideramos "culpables" de determinada situación, de inmediato cuestionamos nuestra forma de actuar. ¿A poco no? ¿Pero qué es entonces en realidad la felicidad? Hay muchísimas teorías, las más neófitas e inverosímiles son aquellas que consideran vigorosamente el aspecto económico como base fundamental para encontrar la felicidad, aunque por ahí la conseja popular dice que "las penas con pan son menos", "el dinero no es la vida, pero como ayuda." Los pobres proclaman sin cesar estas coloquiales frases, quizá porque nunca han tenido riquezas y piensan que una vez teniendo cubiertas las necesidades económicas ya están del otro lado.
¡Ya la armé! grita eufórico el "rey del barrio" cuando le caen unos cuantos chelines. Ahí andan, ya sabe, sacando pito y tambor por todo el pueblo presumiéndole a todo mundo que traen con queso las enchiladas. En el caso de algunos -¡ya sabe, su majestad!- hasta presumen que se acaban de "echar unos suculentos huevitos estrellados con jamón. ¡Chale! ¡dime que presumes y te diré de qué careces! ¿Acaso considera usted, que es grave, mi amistad el lector, que nos invite alguien a desayunar o a comer para contestar afirmativamente? ¡Invitación u ofensa! a leguas se ve que quien así contesta no es feliz, que siempre tiene que usar una máscara para quedar bien con los demás. Hay que recordar, querido lector, que la felicidad sólo la podría definir por eventos. La felicidad es, según su "primera pluma", basada única y exclusivamente por "momentos" en la vida. Que no lo quieran "majear" con "el petate del muerto", la vida no es color de rosa brothercitos, la vida está llena de obstáculos, envidias, que habremos de enfrentar en su momento. Siempre les he corrido ese "tocadiscos". Mi precaria y humilde apreciación, mi amistad el lector, muy peculiar y mafufa si usted quiere, pero interesado sobre lo que en realidad significa y la forma de cómo conseguirla consistiría de entrada una vez interesados en resolver nuestra estabilidad emocional dependerá mi tranquilidad para aceptar lo bueno, lo malo y lo peor de la vida misma. Aprendamos a vivir con todo y las vicisitudes propias de la vida misma. Ahí se las dejo de tarea. ¡Hasta la próxima!