Francisca y su esposo se ganan el sustento también con la venta de sombreros.
Para poder salir adelante, a sus 75 años de edad Francisca Cortés elabora y vende muñecas de tela en las principales calles del Centro de Cuernavaca.
“Yo ya no puedo trabajar de otra cosa y pues tengo que comer y mantenerme de algo. Así que hago el oficio que aprendí de chica. Me enseñaron a hacer muñecas de tela y gracias a esto puedo tener algo para comer”, dijo.
La comerciante comentó que tiene que trasladarse desde su casa hacia el Centro para vender su mercancía. “Vivo en la Carolina y me tengo que venir aquí porque en la colonia no me compran. Diario vengo con mi bolsa y pongo mi puesto. Hay días que gracias a Dios me compran unas cuantas muñecas, pero otros días no hay nada”.
La comerciante comentó que su esposo le ayuda a vender otros artículos elaborados a mano: “también mí esposo anda por aquí vendiendo sombreros de tela. Para estos días de lluvia la gente los busca mucho. Cómo estamos solos tenemos que ponernos a trabajar en algo y buscar la forma de ganar algo de dinero, aunque sea (solo) para comer diario”.