Busca otro empleo para apoyar con los gastos a sus papás.
Hace dos meses, Aarón Gómez dejó el trabajo que tenía desde hace tres años en una empresa de seguridad privada, porque le dijeron que como repartidor de comida por medio de una plataforma obtendría mejores ingresos económicos.
Sin embargo, afirmó que desde hace dos semanas el servicio de alimentos que se ofrece a través de aplicaciones de teléfono como Uber Eats, Rappi y Didi Food disminuyó tanto que al día pasa hasta una hora sin trabajar, porque no hay pedidos.
“Cuando empecé estaba más movido, pero desde hace dos semanas ya no hay tanto servicio. Por ejemplo, ayer hice un pedido y pasó una hora para tener otro. El martes en cuatro horas solo realicé cuatro servicios”.
Aaron contó que cuando empezó a trabajar como repartidor sus ingresos eran de entre 700 y 800 pesos diarios, pero actualmente apenas obtiene 200 pesos, de los cuales todos los días descuenta 60 pesos para el combustible de su motocicleta.
Por esa situación dijo que está buscando otro empleo, porque aunque no tiene familia que mantener apoya con los gastos de la casa a sus papás.
Además, refirió, con la temporada de lluvias se registran más accidentes en moto y las plataformas no apoyan en caso de percance a los repartidores de comida.
“En tiempo de lluvias es más arriesgado. A mí no me ha pasado algo al respecto, pero estoy en un grupo de WhatsApp con varios repartidores y muchos dicen que con las calles mojadas la moto se resbala”.