Mercado garantiza medidas de sanidad, afirma comerciante.
“Cuando el pueblo estuvo cerrado, las ventas bajaron bastante. A las trabajadoras las tuvimos que descansar. Bueno, trabajaban un día sí y un día no porque no había nada, nada de ventas” dijo Edith Ortiz Medina, quien se dedica a vender itacates, gorditas y pancita en el mercado de Tepoztlán y que aseguró que ha sido ido difícil afrontar la pandemia sin turismo.
La entrevistada contó que con la reapertura del pueblo a los visitantes, muchos comerciantes se estabilizaron y pagaron sus deudas. “Cuando recién abrieron el pueblo y empezó a llegar otra vez la gente, pudimos pagar algunos préstamos que tuvimos que hacer para poder solventar los negocios, de lo contrario perderíamos nuestro negocio. Espero que ya no vuelvan a cerrar”.
“Nosotros los esperamos con los brazos abiertos, el mercado siempre está limpio. Todos los que vendemos aquí lo limpiamos todos los días y tenemos todas las precauciones. La gente puede venir con confianza a comer en familia sin ningún problema”.