En semáforo verde no se ha visto aumento en el servicio, afirma.

Aunque tiene estudios profesionales en la rama de la docencia, por la pandemia se le ha complicado a José Luis Delgado encontrar trabajo en escuelas de nivel básico, por lo que decidió registrarse como conductor de plataforma.

“Yo soy maestro de educación básica, pero no pude ejercer porque no tuve suerte de adquirir una plaza (en el sistema público) y no he encontrado trabajo en escuelas particulares, así que mejor me puse a trabajar en Uber. He pensado en seguir buscando pero con la pandemia pienso que será más difícil”.

Hace más de dos años se inscribió en la aplicación de Uber porque había mucha demanda, pero cuando llegó la pandemia de covid-19 su situación económica se complicó al grado que en el día apenas realizaba entre cinco y seis viajes. Eso lo obligó a usar sus ahorros para abrir un autolavado, a fin de contar con ingresos extras.

A decir de José Luis, la ventaja que tuvo en los meses más duros de la crisis sanitaria es que cuando empezó en el servicio de Uber hizo clientes, que después le solicitaron el servicio para no exponerse a un contagio con personas desconocidas.

En esos días, dijo, con mucho esfuerzo realizaba seis servicios de aplicación y entre siete y ocho de clientes frecuentes.

Asegura que la demanda no ha aumentado, a pesar de que Morelos está en semáforo verde.

Con los clientes sigue batallando, porque hay quienes se niegan a usar cubrebocas o pretenden viajar en grupos.