Irma se traslada desde Xoxocotla a Cuernavaca para vender en el mercado ALM.
“A mí, en lo particular no me ha afectado la pandemia, yo sigo vendiendo igual mis cosas y la gente sigue comprando las cosas que yo vendo” mencionó Irma Ponce, quien se dedica vender cacahuate, camote y hojas para tamal a las afuera del mercado Adolfo López Mateos (ALM).
La entrevistada mencionó que es muy complicado tener todo el día el cubrebocas ya que hay veces que se asfixia con el calor.
“Es muy molesto tener que ponerme el cubrebocas saliendo de la casa y llegando a vender. Por eso a veces me lo quito. Algunos de mis clientes entienden y otros me comentan que me lo tengo que poner”.
La comerciante mencionó que a pesar de ya estar vacunada no está convencida de la existencia del Covid-19. “Me puse la vacuna porque mi familia me insistió mucho, pero la verdad yo siento que es como cualquier otra enfermedad y ahora hay que esperar a que todos se vacunen para que ya todo este como antes, porque es incómodo tener el cubrebocas todo el día”.
Entrevistada por La Unión de Morelos, la comerciante mencionó que transportar su mercancía se ha vuelto complicado para ella: “yo vengo diario desde Xoxocotla y tengo que traer cargando mis cosas, me tengo que venir en camión para ahorrar un poquito más pero con esto de la enfermedad está difícil tomar el camión, porque te piden que sigas todas las reglas”.