Al vivero regresaron empleados que debieron dejar el trabajo el año pasado.
Francisco Calderón, propietario de un vivero en la colonia Revolución del municipio de Cuautla, asegura que las ventas se han incrementado gracias al turismo del municipio.
“La gente que venía de otros estados ya está retomando su vida normal, unos vienen de paseo, otros a sus casas de descanso y cuando van de paso nos compran plantas para adornar sus casas” comentó Francisco Calderón.
Entrevistado por La Unión de Morelos, el viverista dio a conocer que volvió a contratar a sus empleados. “Este es un negocio familiar pero trabajo es trabajo, y a unos de mis sobrinos que están trabajando aquí los mandé a descansar por la pandemia pero ahorita ya están de vuelta. Es necesario tener a gente que nos ayude porque tener un vivero pareciera ser un trabajo sencillo pero no lo es”.
“El año pasado sí nos fue mal. Ya estábamos preocupados porque no vendimos nada y tuvimos que dar más baratas las flores y ya no traíamos las plantas de temporada porque nada más se nos marchitaban aquí, y es que el cuidado de las flores no es un trabajo para cualquiera, hay que tener buena mano, paciencia y amor por las flores”, señaló el comerciante.