Sus ingresos son de 300 a 400 pesos diarios.

Eduardo García, quien estudia el último año de la licenciatura en Derecho, aprovecha sus ratos libres para trabajar como repartidor de comida, por medio de las plataformas, para pagar sus estudios y ayudar con los gastos a sus papás.

De su labor -dijo- le gustó porque los ingresos son buenos y el horario es flexible, por lo que puede continuar con sus estudios de licenciatura. Cuando le va bien obtiene hasta 400 pesos en una jornada de ocho horas pero hay días que con mucho esfuerzo solo puede atender a ocho clientes.

Explicó que con el cambio de color en el semáforo sanitario no ha visto afectaciones económicas, porque los fines de semana realiza casi el mismo número de servicios que hacía cuando Morelos estaba en los meses más críticos de pandemia.

“En lo personal no me ha afectado tanto. A veces entre semana no tenemos tantos viajes, pero llegando al jueves y el fin de semana la situación se mejora porque llegan más servicios. Por ejemplo, por hacer las compras en el supermercado obtengo alrededor de 80 pesos”.

Además, dijo que cuando el día está lluvioso la demanda en el servicio aumenta porque varios repartidores deciden no laborar, para no ponerse en riesgo, de tal manera que hay más viajes para los que están activos en la aplicación.

El entrevistado señaló que seguirá laborando como repartidor de comida hasta concluir sus estudios universitarios.