Sin embargo, en la actualidad el estudiante no está preparado para esa modalidad, expresa.
El futuro de la educación se encuentra en la virtualidad, la cual se ha acelerado por el contexto de la contingencia sanitaria provocada por la pandemia de COVID- 19, señaló César Alejandro González Mejía, presidente de la Federación de Estudiantes Universitarios de Morelos (FEUM), quien reconoció que los estudiantes no están listos para la virtualidad educativa.
“Los estudiantes debemos tener miras hacia el futuro de la educación, y diversos estudios en todo el mundo indican que la educación tiene que dirigirse a la desescolarización; la pandemia nos presenta una oportunidad, sin embargo, debemos prestar mucha atención porque las clases en línea nos han demostrado que no estamos listos para la virtualidad educativa, pero no hay que tener miedo a dar el paso que ya se dio y mejorar”.
Consideró que lo importante debe ser la calidad educativa; “que tengamos clases híbridas permanentemente, puede ser una opción para dar cobertura a todos los jóvenes del estado y, en el caso específico del regreso a clases presenciales, es una opción prudente para tener un aforo reducido en las aulas”, dijo.
González Mejía se pronunció a favor de que el regreso a clases presenciales debe ser voluntario y no obligatorio, por los contextos de los estudiantes que pueden estar mal de salud o sus familiares.
“No podemos pensar en un regreso a clases hasta que estemos vacunados todos, no solo los estudiantes y los trabajadores, sino también sus familiares, y creo que se está haciendo lo pertinente desde la Administración Central de la Universidad, aunque es un hecho que extrañamos las aulas y queremos salir de casa, que es un ambiente que puede ser muy depresivo”.
El presidente de la FEUM expuso que una de las situaciones complejas para acceder a la educación virtual es el equipamiento, y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos no cuenta con un presupuesto que permita apoyar a sus estudiantes en ese sentido. “Esperamos que se generen mejores condiciones en la Universidad y se den herramientas a los estudiantes, lo cual es complejo, pues tenemos mucha necesidad en la comunidad universitaria, por lo que podemos generar alternativas como abrir los centros de cómputo, para que quienes lo necesiten acudan a tomar sus clases”.
González Mejía pidió a los funcionarios públicos que donen equipo a los estudiantes que lo necesiten, “es una necesidad clara y hay que atenderla”, dijo.