Roberto asegura que varias personas ya no usan cubrebocas.
“La joven subió al vehículo y me dijo: ‘siga a ese carro, yo le voy a pagar por hora’, porque vio que su esposo la estaba engañando. Anduvimos dando vueltas por cuatro horas mientras ella le tomaba fotos, y cuando terminamos el viaje me dio 500 pesos”, narró Roberto Huerta, conductora de plataforma.
En este caso -dijo- la joven solicitó el servicio de transporte por medio de la plataforma de Didi desde una plaza comercial ubicada en Jiutepec, porque vio que su esposo abordó un taxi acompañado de otra mujer y, para no quedarse con la duda, decidió seguirlo.
Roberto recuerda este caso porque, señaló, fue como de telenovela. Ese día llevó a su cliente a un restaurante ubicado en avenida San Diego y desde afuera ella tomó fotografías a su esposo, que desayunaba con otra mujer.
Después de cuatro horas de recorrido, Roberto dejó a la joven en la misma plaza donde la recogió y ahí concluyó el viaje.
El entrevistado refirió que en su labor como conductor de plataforma ha observado que la gente ya no usa el cubrebocas y cuando les hace la observación se molestan, pero él cumple con todos los cuidados de higiene, porque en enero de este año se contagió de covid-19 y estuvo hospitalizado durante un mes.
Aunque no puede negar el servicio de transporte a las personas que no llevan puesto el tapabocas, aseguró que al momento de concluir el viaje reporta a la aplicación que el usuario no cumplió con las medidas sanitarias.
En cuanto a su labor, explicó que su jornada es de seis de la mañana a ocho de la noche y su meta es realizar 30 viajes diario para poder pagar mil 700 pesos semanales de la renta del vehículo y juntar 400 pesos al día para el combustible.