Y destacó que mientras en otras zonas, como la sur y el centro, se observa derroche del líquido, otros morelenses son víctimas de una escasez que puede ir en aumento si no se toman las medidas necesarias para revertir el desperdicio.
El funcionario agregó que de acuerdo a los estudios en la materia, las fugas, por malas condiciones en redes de abastecimiento domiciliario, representan una pérdida de agua del 30%.
En lo relacionado a actividades del campo, los sistemas de riego rústicos propician que más del 40% de los caudales se pierdan en los procesos de irrigación.
Fernando Bahena comentó que en ocasiones se antoja intranscendente el que alguna de nuestras llaves domiciliares tenga alguna pequeña fuga, pero una sola gota representa en promedio la pérdida de 30 litros por día, esto hay que multiplicarlo por mes y por año y la cantidad es ya significativa.
Recordó que este 22 de marzo se celebra el Día Mundial del Agua, hay algunas acciones importantes en puerta con miras al buen uso del vital líquido, en una de ellas el presidente Felipe Calderón encabezará una reunión denominada 20-30, orientada a sentar las bases para asegurar abastecimiento hacia los años 30 de este siglo.
Luego dijo que con base en pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), se sabe que la temporada de estiaje viene fuerte este año, lo que representa escasez de agua en varias regiones del país y nosotros no escapamos a ese fenómeno.