Taxista afirma que la tarifa mínima del servicio es de 30 pesos.
Ismael, quien trabaja como chofer de taxi, narra que desde hace dos meses transporta a un joven que todos los días instala su puesto de globos en el centro de Cuernavaca y que es su único cliente fijo, por lo que hay días en los que pasa hasta dos horas a la espera de un pasajero.
Contó que a finales de julio conoció a un joven en el centro de la capital morelense que le pidió el servicio de taxi a la colonia Lagunilla y ahora todos los días va por él a su casa, lo deja en el zócalo y a las ocho de la noche regresa por él.
Con un solo cliente fijo no es suficiente para tener ingresos adecuados, pues hay días en que solo realiza cinco viajes, por lo que sus ingresos son de máximo 150 pesos.
“A veces damos vueltas y vueltas buscando pasaje. He estado hasta dos horas haciendo recorridos y no encuentro clientes pero tampoco he pensado en buscar otro trabajo, porque ahorita con la pandemia es muy difícil encontrar otro empleo”.
Refirió que su experiencia como trabajador del volante es de diez años y ha observado que a raíz de la emergencia sanitaria la demanda en el servicio de transporte disminuyó de manera considerable pero afortunadamente -dijo- no ha tenido que endeudarse para vivir, porque porque se le complicaría pagar.
El entrevistado asegura que trabaja más de ocho horas porque al día necesita 300 pesos para comprar el combustible y 200 pesos para entregar la cuenta a su patrón.
Por eso señaló que es necesario un ajuste a la tarifa, como se autorizó en el transporte colectivo, porque desde hace varios años los taxistas manejan -afirma- una tarifa mínima de 30 pesos.