Con el regreso a las aulas se recuperó su negocio de venta de fruta picada.

“Aunque van pocos niños a las escuelas ya tenemos ventas, es un gran alivio para los que vendemos afuera de las escuelas. Esto se va a ir componiendo poco a poco la primera semana vinieron pocos y ya ahorita se ve que van aumentando” dijo Adriana López, quien se dedica a la venta de fruta picada en el poblado de Chamilpa.

La comerciante mencionó que sus amigos y familiares la han apoyado para continuar con su negocio, porque “la verdad cuando cerraron la primaria yo pensé en buscar otro trabajo y dejar de vender fruta, pero mis amigos y algunos familiares me seguían pidiendo, principalmente para apoyarme”.

Sin embargo, Adriana López comentó que el aumento de la tarifa del transporte público le ha afectado bastante, ya que “esta bien difícil andar en ruta porque la verdad nos afectó mucho el que le subieran al pasaje. Tal vez algunos piensan que un peso o dos pesos no es nada pero para la gente como yo, que vive al día es bien difícil pagar eso”.

La mujer contó que la venta de fruta no es suficiente para mantener a su familia: “a pesar de que últimamente he vendido fruta bastante bien, pienso en conseguir un trabajo porque con esto no sé si un día no voy a vender y al otro día sí. Mi familia necesita algo más seguro”.

La vendedora aseguró que el uso de cubrebocas le resulta necesario aunque molesto: “yo estoy vacunada y me sigo cuidando, pero traer el cubrebocas mucho tiempo es fastidioso porque duelen hasta las orejas, yo sé que es necesario tenerlo para no enfermarse pero a veces con el calor hasta siento que me falta el aire”.