José pide a la gente apoyar a los artesanos mexicanos.

“Tenemos que dormir en la camioneta por varios días para acabar con todas las alcancías que traemos desde Axochiapan, ya que si nos regresamos sale más caro y la poca ganancia que tenemos la invertimos en gas”, contó José Cruz González, quien se dedica a la venta de ese producto en las principales ciudades del estado de Morelos.

El comerciante dijo que las personas han dejado de comprar artesanías mexicanas: “la alcancía es prehispánica y más la elaboración, yo lo aprendí de mi papá y mi papá del suyo y así se va pasando la tradición. Pero la gente dejo de comprar con nosotros y prefirió lo chino, todo por qué es más barato pero todo lo chino dura menos”.

El artesano comentó que los precios de sus alcancías son bajos porque “es cerámica compresa la que utilizamos para su elaboración. En mi casa hay quienes hacen las esculturas y otros las pintamos y las vendemos. Los precios van desde los 80 pesos hasta los 350 pesos, dependiendo la figura. Sí es más caro que los chinos, pero la gente todavía no entiende que hay que apoyarnos entre nosotros, porque ellos copian nuestras ideas”.

Entrevistado por La Unión de Morelos, el vendedor comentó que el covid-19 afectó a todos los artesanos de su municipio: “en Axochiapan la mayoría de gente que conozco se dedica a la artesanía y todos salen a vender fuera, sobre todo a Cuautla, Cuernavaca, Huitzilac, Tequesquitengo y otros lugares en donde hay mucho turismo. Cuando empezó el covid todo se nos vino abajo y como cerraron todo tampoco nosotros podíamos vender”.

“Algo que no sabemos hacer es ahorrar y sí me compran una alcancía van a poder juntar dinerito, que luego les puede servir para algún apuro o para pagar cosas que no podemos prevenir. Además apoyas a los artesanos que nos dedicamos a hacer esto con mucho esfuerzo” apuntó.

“Trabajamos todos los días, de lunes a domingo, si no estamos haciendo las alcancías nos dedicamos a pintarlas o a venderlas. Nosotros no podemos quedarnos en nuestra casa como dicen en las noticias porque si nos quedamos encerrados no comemos. Yo no tuve la oportunidad de estudiar como muchos otros, pero nos enseñaron a trabajar honradamente para ganarnos la vida”, remató José Cruz González.