Fabrica menos de la mitad que antes de la pandemia pero se le queda.
“Tengo que rematar el pan que me sobra a dos pesos, pero lo pongo en bolsitas porque se me hace más fácil venderlo así” explicó Brenda Castro, quien se dedica a la elaboración y venta de pan casero en la colonia Tlatepexco del poblado de Chamilpa, en Cuernavaca.
La comerciante dijo que su panadería es un negocio familiar: “aquí me ayudan a hacer el pan mi esposo y mis hijos, mientras que una de mis nueras lo sale a vender todos los días por la colonia. Todos tenemos que ayudar en la panadería porque es el negocio de la familia y así aportamos un granito cada uno”.
Brenda explicó que el precio de sus insumos ha aumentado: “sí, todo está muy caro. Aquí lo que ocupamos más es la harina, el huevo y la leche y todo eso subió mínimo unos cinco pesos. No queda de otra ¿verdad?, hay que seguirle chambeando para salir adelante, porque de nada sirve quejarnos”.
La mujer detalló que de 80 piezas de pan que elaboraba antes de la pandemia ahora solo hace 40 al día.
“Antes hacemos mucho pan. Hacíamos alrededor de 80 a 100 piezas todos los días, vendíamos y vendíamos, pero desde hace un año solo hacemos la mitad, más o menos 40 piezas, porque luego se nos quedan muchas”.
“Espero que esto se compongan, la verdad es que desde antes de la pandemia todo es cuesta abajo (sic) y tenemos que estar buscando quién nos compre para poder salir adelante. Antes hasta nos mandaban a hacer los pasteles y ahora ni uno solo” apuntó.
“Lo que espero es que en estos últimos meses que la gente tiene dinero nos compre y nos manden a realizar algunos pasteles o pan de muerto para las ofrendas, ya vez que la gente le gusta recordar a sus difuntos” remató Brenda Castro.