Dalila afirma que no ha podido levantar su tienda de abarrotes desde que inició la pandemia.

Dalila García, propietaria de una tienda de abarrotes en el poblado de Chipitlán, aseguró que las ventas no se han podido levantar desde que inició la pandemia, luego de que tuvo que mantener cerrado su negocio por más de cinco meses por miedo a la enfermedad.

“La verdad es que a mí sí me da mucho miedo contagiarme, aunque ya estamos vacunados. Tengo un niño de 16 años y una nieta de tres añitos, quienes aún no están vacunados. Por eso cerramos apenas, pero volvimos a abrir porque tenemos mucho producto para vender y si no lo vendemos se nos va a caducar aquí”, dijo Dalila García.

La comerciante explicó que antes de la pandemia tenía un negocio de tacos acorazados, en el cual “nos iba muy bien, tenía dos empleadas a las cuales tuve que despedir, y cerrar el negocio. Cuando empezó la pandemia la gente me dejó de comprar tacos y ya no vendía nada, hasta que ya no lo pude poner”.

La mujer relató que está esperando el descenso de contagios de covid para poder reabrir su negocio de comida.

“Eso de los semáforos a mí no me indica nada, simplemente ya no sabemos si estamos en verde, naranja o rojo, pero yo sigo enterándome de gente que se sigue muriendo. Voy a esperar a que esto pase del todo para que pueda abrir otra vez mi puesto de tacos acorazados”.

“No solo para mí está feo, también todos los que nos surten las cosas están muy preocupados porque ellos, creo, ganan por comisión, y si nosotros les dejamos de comprar cosas ellos también pierden. Ahora sí que todos perdemos y nos va mal”, dijo Dalila García.

La comerciante comentó que también busca vender comida dentro de su tienda: “estoy empezado a vender platos de chilaquiles y tortas aquí mismo en la tienda, y ya los que pasen se puedan llevar algo rápido de comer. Siempre me ha gustado la cocina y por eso busco hacer comida. Llevo más de 22 años cocinando, vendiendo comida y con mi tienda”.