Angélica se traslada desde Tepoztlán para vender ciruelas en Cuernavaca.

“Vengo en la ruta desde un pueblito cerca del centro de Tepoztlán a vender mis ciruelas y níspero al mercado, ya que aquí hay más gente y vienen a comprar lo que nosotros producimos. Nuestras cosas son de calidad y son muy frescas” explicó Angélica Sánchez quien se dedica a la venta de ciruela y níspero en el mercado Adolfo López Mateos (ALM).

La mujer relató que es muy complicado transportarse desde su pueblo hasta el mercado porque “a veces los ruteros nos ponen caras porque venimos un poco cargados. Otros nos quieren cobrar doble pasaje porque dicen que ocupamos un lugar más y sí, se nos complica mucho porque uno no saca tanto dinero como para andar pagando doble pasaje. No tengo carro para que yo me venga sin que me estén diciendo algo”.

“En casa tenemos los nísperos y ciruelas, también tengo limón, aguacate, por eso los vengo a vender aquí, dependiendo lo que este bueno. Así sacamos un poquito de dinerito. A veces vienen mis hijos y a veces vengo yo a vender”… aunque “siento que algunos de los del mercado se enojan porque vengo a vender de fuera, porque han de creer que soy competencia, pero yo creo que para todos hay, aparte yo traigo poquita fruta y no consigo tanta venta como ellos” apuntó Angélica Sánchez.

“En estas fechas los árboles dan mucha fruta y bien buena. Mis hijos se reparten para vender todo, unos van al centro de Tepoztlán y otros aquí en Cuernavaca. Nosotros somos gente de campo que nos dedicamos a esto desde siempre y así vamos a seguir” remató la mujer.