La mayoría de los escritores no deberían reproducirse. Yo sí, pero ellos no, por favor. Hay algunos que ya lo hicieron, chin, ni hablar; otros no y ojalá eso nunca suceda.
Delimitaré mi tema: me referiré a hombres, nacidos hombres, varones, machos de la especie. Podría añadir heterosexuales, pero, dada la heteroflexibilidad manifiesta en el gremio (sobre todo con dos caguamas), además de que colegas gay también embarazan (sobre todo a mexicanas), diré en genérico: personas nacidas con genitales masculinos, a quienes les funcionan en alguna medida.
Hay una larga serie de razones por las que sería mejor que un escritor no tuviera hijos, ni hijas, ni hijes, ni descendencia alguna, es más, ni perrijos. En resumen: ya somos demasiados y sus genes no aportarán mucho a nuestra sociedad, quédenselos mejor para ustedes mismos y no den lata.
Hay datos más alarmantes y menos divertidos: gran cantidad de escritores son tóxicos y abandonan a sus hijos. No es exclusivo del arte literario, quizás los músicos encabezan la lista de papitos irresponsables (he conocido a cientos), pero volvamos a lo feo: “En México el 47% de los hogares carecen de figura paterna”.[1] Si recordamos cuántos hombres son asesinados, desaparecidos o recluidos, la mitad de los hogares en México han pasado por el trauma de “Voy por cigarros, ahorita vengo”.
No fueron por cigarros: se cambiaron de casa, embarazaron a otra y volvieron a correr cobardemente; o huyeron lejos; o se casaron con otra mujer (nacida o trans), lo más seguro con hijos, a quienes terminaron de criar, porque quien abandona a sus hijos a veces termina criando a la prole abandonada de otro señor (paradojas de la vida).
A veces el abandono es lo mejor, aunque suene no mal sino peor, porque cuánto efebo poeta o treintón narrador inédito o supuesto ensayista literario hay por ahí violentando parejas, de esos que pegan y escapan, o se escudan en sus becas y puestos de gobierno (o plazas sindicalizadas de maistros), o en sus curules (na, es broma) o en la casa de sus mamitas chulas-preciosas-solapadoras-alcahuetas… y todo porque a los pobrecitos… los abandonó su papá.
Otra desvergüenza son los hijos de poetas obligados a ser poetas, en especial hijos de artistas de baja ralea que por publicar en gobierno o tener alguna fama creen que son buenos y no ven nada mejor en la vida que heredar sus puestos en la UNAM (o alguna institución provinciana) a sus pequeños e inútiles vástagos, obligándolos a fingir que son artistas, cuando todos a su alrededor saben que cobran por el apellido y no por guapos ni talentosos. ¿Qué será más triste?
A todo esto existe una solución: la vasectomía. En 1823 Astley Cooper investigó cómo capar, digo, esterilizar hombres; comenzó con perros (que a nadie le extrañe) y así inició esta bonita y ambulatoria historia. Contarles cómo se realiza es hasta aburrido, apenas pasas minutos acostado (poquito más de lo que duras, tú me entiendes), luego te vas caminando a tu casa (o la de tu mami), te pones hielo y tras una semana comerás tacos como el macho alfa que eres. Poco después ya puedes hacer la grosería sin embarazar a nadie (tu compadre de por sí no podía) y vivir una sexualidad (o un sexo) tan-ti-to más responsable.
Hay todo un tema más extenso relacionado con el hombreril asunto del control de la natalidad con o sin bisturí, pero será para otra entrega. Cierro con beneficios de la vasectomía: no te llegará una sorpresiva demanda de pensión, sabrás a cuántos seres les heredarás tus terrenos (ja), darás tranquilidad a tus hijos, dormirás más en calma, no usarás condón siempre (depende), nunca abandonarás a otro hijo, tu mami será feliz (no es cierto, te odiará porque ya no eres machito), quizás pienses un poco más las cosas, tal vez mires tu sexualidad como lo que es: algo complejo y amplio, no solo besos y coitos.
Y la respuesta a tu banal pregunta es; sí, yo me hice la vasectomía hace más de una década.
[1] Myriam Lagunes Marín, Abandono paterno: la violencia naturalizada en México, en Presencia, 26 de octubre de 2021. Disponible en: https://www.presencia.mx/palabra/columna.aspx?id=7663&c=28