En promedio, cada mexicano lee 3.4 libros cada año, de acuerdo con el Inegi.

La lectura de libros físicos en México ha disminuido durante la pandemia, pero aumentó este hábito en lo referente a libros digitales. Según las encuestas del Inegi, en promedio, en el país se leen 3.4 libros por persona al año.

Este viernes, la Secretaría de Turismo y Cultura, junto con organizaciones civiles y algunas escuelas, realizaron una caminata del Jardín Borda al zócalo de esta ciudad para conmemorar el Día Nacional del Libro –que se celebra el 12 de noviembre– y promover la lectura.

Según los resultados del Módulo de Lectura (Molec) 2020, elaborado por el Inegi, en nuestro país se leen en promedio por persona 3.4 libros por año y si se toma en cuenta el indicador por sexo, los hombres leen 3.7 y las mujeres leen 3.2 ejemplares anualmente. 

El mismo estudio estadístico indica que entre 2016 y 2021, el porcentaje de población lectora de libros en formato digital pasó de 6.8 a 21.5%; los lectores de revistas aumentaron de 2.6 a 21.6% y los de periódicos digitales, de 5.6 a 21.3 por ciento.  

El 71.6% de la población de 18 años en adelante que sabe leer y escribir un recado declaró leer alguno de los materiales considerados por Molec. Comparado con 2016, hay una reducción de 9.2% en este grupo de población.

Otro dato que ofrece dicho documento es que el promedio de libros que leyó la población adulta lectora durante la pandemia en el año 2020 (puesto que estos resultados fueron dados a conocer en febrero de este año) fue de 3.7 ejemplares, cifra que no se alcanzaba desde 2017.

Según los resultados del instrumento del Inegi,  los dos motivos principales para no leer son la falta de tiempo y la falta de interés, motivación o gusto por la lectura.

Roberto de la Paz, profesor de lectura y uno de los participantes de dicha marcha, señaló que es fundamental promover la lectura desde la infancia.

La Secretaría de Turismo y Cultura Morelos –a través de la Dirección General de Publicaciones– coordinó la marcha, a la que acudieron alrededor de un centenar de niñas y niños, quienes portaron pancartas, y al llegar al zócalo realizaron narraciones, juegos y dinámicas lúdicas relacionadas con la literatura.