La gente no tiene dinero para comprarle, lamenta Josué.
Debido a que aún es poca la gente que sale a las calles, las ventas de Josué Portillo Sánchez -quien se dedica ofrece papas fritas por las colonias del norte de Cuernavaca- continúan bajas.
“Las cosas aún no se componen y la gente tampoco quiere salir, antes decían que por la enfermedad y ahora dicen que porque no tienen dinero, lo único que sí sé es que no tengo buenas ventas y cada vez veo más difícil poder salir a vender” mencionó José López.
El comerciante relató que tienen que recorrer más calles para vender su producto: “antes solo caminaba Lomas de la Selva, ahora tengo que ir por Ocotepec y Ahuatepec para que se terminen todas las bolsas de papas que hago”
Aunque dijo no tener miedo de la enfermedad, aún así se vacunó contra el covid-19: “no es que no les crea, si creo que exista pero no creo que me dé a mi. Sí, sí me vacune pero fue porque mis hijos me llevaron, porque si fuera por mi no me vacunaba. Ellos decían que si no me vacunaba no me iban a dejar salir a vender”.
“Para mí sí es molesto estar con el cubrebocas y luego la verdad que es caro, aunque sean de los que se lavan pues luego con el tiempo se hacen aguados. También tengo que traer el gel para lavar las manos y eso también cuesta. Yo a veces nomás saco para el día” apuntó.
Por último, Portillo Sánchez comentó que es una mejor opción comprar para revender: “antes yo sí hacía las papas en la casa y las freía y todo, pero ahora con todo tan caro ya no me alcanza y mejor compro las papas ya hechas y nada más las embolsó, me ahorro tiempo y dinero”.