Miguel Ángel afirma que desde hace diez años sus ingresos disminuyeron
“Antes no me quejaba porque me iba bien, nos llevábamos una buena lana y el dinero alcanzaba hasta para ahorrar, pero ahorita ya no; ahora es más complicado porque a veces con mucho esfuerzo junto 200 o 250 pesos”, expresó Miguel Ángel quien trabaja como checador de la Ruta 6.
Dijo que cuando empezó a trabajar en el sector transporte, hace 30 años, juntaba más de 500 pesos en una jornada laboral de medio turno, porque los operadores le daban más monedas a cambio de darles a conocer el tiempo de diferencia que llevaban con sus colegas.
Además, refirió, hace tres décadas había menos demanda de checadores y más rutas en circulación, sin embargo, en la actualidad la Ruta 6 trabaja con unas 30 de las 64 unidades que tiene de su parque vehicular porque pocas son pocas personas las que abordan las combis.
Señaló que la situación más difícil la vivieron en los primeros seis meses de contingencia sanitaria, pues por el confinamiento que obligó la pandemia los operadores de esta organización salían cada 30 minutos.
Aunque este año ha visto una mejoría en cuanto a sus ingresos dijo que para ahorrar un poco de dinero sus hijos le llevan comida hasta su lugar de trabajo que está frente al parque San Miguel Acapantzingo en Cuernavaca.
“Cuando empecé a trabajar como checador eran menos horas y más dinero, y ahorita es lo contrario; tenemos que trabajar más tiempo y hacer todo lo posible por estirar el dinero para que alcance para todo porque todavía tengo dos hijos que mantener”.